Sevilla
Los reproches de Nieto al presidente del PP-A ahondan la brecha interna
Discrepa de las formas empleadas para evitar su continuidad como líder del partido en Córdoba
Discrepa de las formas empleadas para evitar su continuidad como líder del partido en Córdoba
El secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, asumió con mucha contención –más de la esperada– la decisión del partido de aplicarle el régimen de incompatibilidades y por tanto impedirle continuar al frente del PP jienense. Y eso que la decisión ha causado un gran malestar en el entorno del dirigente popular. El otro afectado es el ex alcalde de Córdoba y secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, que ha permanecido callado desde que trascendió la información a principios de abril. Sin embargo, ayer convocó a los medios antes de la reunión de la Junta Directiva del PP cordobés y cargó con dureza contra la dirección regional del partido. El proceso –dijo– «no se ha gestionado todo lo bien que debería» y ha sido a través de una «comunicación bastante mejorable de una decisión que todavía no ha tomado ningún órgano, porque no hay ningún órgano en el partido que haya concretado ni la compatibilidad para unos ni la incompatibilidad para otros».
Hay que recordar que la dirección nacional del PP decidió a principios de abril no hacer excepción con los presidentes provinciales de Jaén y Córdoba, a los que aplica la enmienda de incompatibilidad introducida en el XVIII Congreso nacional. Sin embargo, sí se la aplicó al actual delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, que opta a la reelección del PP gaditano. Esta enmienda, que José Antonio Nieto tildó ayer de tener una redacción «ambigua» y «extraña», señala que los cargos de presidentes y secretarios provinciales e insulares del partido sólo son compatibles con cargos de representación institucional en corporaciones locales y provinciales, en parlamentos autonómicos y en el Senado.
«Decidir en Madrid o en Sevilla lo que le conviene a los militantes de Córdoba no es lo correcto, porque los militantes de Córdoba tienen la suficiente experiencia, capacidad, conocimiento y compromiso con el partido como para saber si conviene un presidente que viva en Córdoba o no», señaló Nieto, según recoge Europa Press.
Sin embargo, el argumento que deslizó el PP para justificar la excepcionalidad de Antonio Sanz es que, a diferencia de los dos secretarios de Estado, sí desarrolla su actividad institucional en Andalucía y no en Madrid. En cualquier caso, el PP andaluz se desvinculó de la decisión y la circunscribió estrictamente al ámbito nacional. Un punto en el que también discrepa Nieto. Dijo que le extrañaría «mucho» que el presidente del PP-A no supiera que se iba a aplicar la incompatibilidad porque «sería un síntoma de debilidad». Es la primera vez desde que Juanma Moreno cogió las riendas del partido en marzo de 2014 que un presidente provincial eleva un pulso en estos términos.
La Junta Directiva del PP cordobés fijó ayer el congreso para el 3 de junio. A partir de ahora ya se pueden dar los pasos formales para la presentación de candidaturas. Aún no hay ninguna definida en Córdoba, aunque Nieto animó la del «número dos» del partido y diputado andaluz Adolfo Molina. El secretario de Estado de Seguridad recordó un dato que ha guardado públicamente hasta ahora. Y es que después de la marcha de Arenas y de Zoido una parte del partido le reclamó que diera el paso para líder el PP andaluz, pero en ambos casos lo rechazó. Los ofrecimientos –esto no lo dijo Nieto– llegaron en ambos casos vía Cospedal y Zoido, con los que también guarda proximidad Fernández de Moya.
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