Sevilla

Medio centenar de empresas aspiran a modernizar la Aduana de Sevilla

Medio centenar de empresas aspiran a modernizar la Aduana de Sevilla
Medio centenar de empresas aspiran a modernizar la Aduana de Sevillalarazon

El pasado 11 de septiembre finalizó el plazo abierto por la Agencia Estatal de Administración Tributaria para la contratación de las obras de modernización de la Aduana de Sevilla. Según confirmaron a LA RAZÓN fuentes del Ministerio de Hacienda, medio centenar de empresas se han presentado al concurso para la adjudicación de la obra, que cuenta con un presupuesto de 6.722.516 euros. Entre otras, aspiran a hacerse con los trabajos empresas de renombre como Dragados, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), Edhinor, Sacyr o Acciona. Una vez hecha la licitación, el periodo de obra se prolongará durante 18 meses, con el objetivo de que en el primer semestre de 2015 estén remozadas las instalaciones.

El proyecto se enmarca en el plan de optimización de los recursos inmobiliarios de la delegación de Andalucía y tiene como objetivo «conseguir el máximo aprovechamiento del inmueble, optimizando y racionalizando el uso de los espacios», tal y como recoge la memoria justificativa. Actualmente, el edificio, ubicado en la avenida de La Raza de la capital hispalense, alberga la Aduana Provincial, la Dependencia Regional de Aduanas, la Vigilancia Aduanera y la Dependencia Regional de Inspección. Entre otras actuaciones, está prevista la reparación de las cubiertas y elementos estructurales, el tratamiento de humedades, la renovación de los revestimientos y acabados, la supresión de viviendas, la consolidación de los elementos pétreos y la adaptación de las instalaciones de saneamiento, iluminación y climatización.

Según un informe sobre el estado de conservación del edificio, que acompaña a la memoria justificativa del proyecto, la fachadas de ladrillo «presentan piezas exfoliadas o disgregadas en diferentes grados» y la balaustrada de piedra de protección de la cubierta «presenta un estado deficiente, con piezas en un avanzado estado de degradación».

Otro de los daños más graves que sufre el edificio, construido en 1930, son las humedades. Una afección que «se ha visto aumentada por el mal funcionamiento de la red de saneamiento y por un supuesto nivel freático muy alto».

La instalación eléctrica, de climatización, megafonía y de iluminación son, en gran parte, tal y como apunta el informe, «obsoletas y su distribución a lo largo del edificio es irregular, fragmentada y ciertamente caótica». En cuanto al nivel de accesibilidad, el complejo «no reúne las condiciones establecidas en la normativa estatal y autonómica».

La reforma del edificio de la Aduana es una muestra más del compromiso que mantiene el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, con Sevilla. Precisamente, fue cabeza de lista del PP por esta provincia en las pasadas elecciones generales. La iniciativa se une a otras emprendidas para recuperar la pujanza del Puerto de Sevilla, como la autorización para instalar una Zona Franca, a pesar de los recelos que ha provocado la medida en Cádiz. Con una extensión de 719.876 metros cuadrados, ubicados en la zona de Torrecuéllar, las previsiones son más que optimistas: 1,7 millones de toneladas anuales transportadas y 1.000 millones de euros de facturación.

La reactivación de los astilleros también se enmarca en la línea de recuperación de la actividad comercial e industrial del Guadalquivir. A este proceso aspiran dos empresas. La construcción de la nueva esclusa y el dragado del río –pendiente de la autorización del Ministerio de Medio Ambiente– ahondan en la apuesta económica por el Guadalquivir.