Granada

Nuevos brillos para tres pendones que donaron los Reyes Católicos

La restauración de las banderas, de más de 500 años de antigüedad, ha durado ocho meses

La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, junto a los responsables de la restauración / Foto: Manuel Olmedo
La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, junto a los responsables de la restauración / Foto: Manuel Olmedolarazon

Tres banderas de 500 años de antigüedad donadas por los Reyes Católicos a la Capilla Real de Granada han sido restauradas con éxito y presentadas ayer en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Pertenecen a la colección textil de la Capilla Real de Granada, pero su crítico estado de conservación desde el siglo XV hizo que la Junta las sometiera a restauración. La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, y el Capellán Mayor de la Capilla Real de Granada, Manuel Reyes, estuvieron presentes ayer en el centro para conocer el resultado de la restauración de estas tres banderas. En primer lugar, la de mayores dimensiones, es el estandarte de caballería de los Reyes Católicos o pendón real, y las otras dos de iguales medidas, el Guión Real con la divisa personal de Fernando, o también llamado «de los yugos», y el Guión Real con la divisa personal de Isabel, conocido como «de la flecha».

Los ocho meses de restauración de las piezas incluidas en la colección de objetos personales de los Reyes Católicos, no solo sirvieron para proteger y cuidar estos Bienes de Interés cultural (BIC), sino también para aportar «un importante avance en su conocimiento, ya que es la primera vez que se aborda su análisis y estudio desde una metodología científica». Estas piezas, de «incalculable valor histórico», como ha calificó la consejera, están realizadas en seda en brocado carmesí y los escudos están pintados en pan de oro. Sin embargo, debido a sus años de antigüedad se han visto sometidas a una limpieza y alineado exhaustivo para corregir deformaciones y darle consistencia a las piezas consolidándolas con un soporte de algodón teñido con la tonalidad del tejido original.

El IAPH lleva colaborando con la conservación de las producciones artísticas de la Capilla Real desde los años noventa, pero anteriormente, se realizaron múltiples intervenciones que en vez de propiciar la conservación de las piezas, produjeron todo lo contrario. La última de la que se tiene constancia hasta la fecha es la realizada en el 1974, hace 45 años. Esta afectó drásticamente a las dimensiones del Estandarte Real, cuyos fragmentos se adaptaron a un nuevo soporte, pintando sobre los huecos para completar el resto de la policromía. Esta actuación provocó que la obra quedase reducida considerablemente afectando así a la pintura y a los tejidos. Finalmente, esta restauración ha devuelto la obra a sus dimensiones originales: 176 centímetros de ancho por 152 de alto. Por otro lado, el capellán, confirmó la existencia de una cuarta pieza de esta serie que fue restaurada con anterioridad en el Instituto de Patrimonio Cultural de España.

La Capilla Real de Granada, edificio mandado a edificar por la Reina Isabel para su enterramiento, es el segundo monumento de mayor interés de la ciudad después de la Alhambra. Reyes reivindica su «interés cultural» debido a que es una «sacristía convertida en museo» donde quiso la Reina localizar su tumba dejando «una parte de su patrimonio personal para que acompañara sus restos».

Las banderas quedarán expuestas tras su traslado a la capital granadina en este espacio, lugar donde se situaban antes de comenzar los procesos de restauración junto al resto de colección textil de la sacristía.