Pedro Rodríguez: «Si no existieran las diputaciones no pasaría nada»

Es un debate guadianesco y cada cierto tiempo vuelve a estar sobre la mesa. La eliminación de las diputaciones, que populares y socialistas defienden con mayor o menor ahínco según las presidan o no, supondrían, matemáticamente, un ahorro de unos 22.000 millones en todo el territorio español –otra cosa sería qué ente asumiría sus funciones y cuánto costaría–. En Andalucía existen 81 mancomunidades, 121 consorcios, ocho diputaciones y 721 municipios. El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, manifestó ayer que si las diputaciones no existieran no pasaría «nada» y que han sido «un sitio» donde han entrado personas que «venían en excedente», cuando dejaban de ser alcaldes o ediles.

«No me atrevo a decir si sirven o no sirven pero mi impresión es que si no existieran no pasaba nada», señaló el regidor popular en un desayuno informativo de Nueva Economía Forum en Madrid, que fue presentado por la ministra de Empleo, Fátima Báñez. Al evento asistió, además, el presidente del Congreso, Jesús Posada; los secretarios de Estado de Administraciones Públicas y Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Antonio Beteta y Juan Manuel Moreno Bonilla, respectivamente; los ex ministros Juan Carlos Aparicio y la socialista Cristina Garmendia; el presidente de ADIF, Gonzalo Ferre; el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez Comendador; y un nutrido grupo de diputados, senadores y empresarios.

Rodríguez recordó que las diputaciones fueron creadas para prestar servicio a pequeños municipios que no tenían medios humanos y técnicos especializados, como arquitectos o secretarios, pero que actualmente en todos los ayuntamientos hay personas cualificadas que pueden hacer esas funciones. Así, indicó que las comunidades autónomas «podrían, a lo mejor, suplir lo que están haciendo las diputaciones». El alcalde también abogó por una «segunda transición» que se concrete en la modernización de las administraciones públicas y las instituciones vertebrales del Estado y en las reformas de los mercados de bienes y servicios, algo que, según manifestó, el Gobierno «pretende llevar a cabo para corregir los desequilibrios crónicos».

El regidor reflexionó sobre la situación de los ayuntamientos y cómo acarrean en la práctica con competencias autonómicas, por lo que defendió que en muchas ocasiones las tasas que cobran los consistorios están «muy por debajo de lo que cuestan» los servicios. «Eso hay que arreglarlo porque somos la última administración, la Cenicienta, la pobrecita, la mendicante», mantuvo el alcalde, para quien los ayuntamientos se ven obligados en ocasiones a tomar medidas con las que «en otra situación» habríamos sido «más generosos».

Rodríguez disertó sobre el papel de la sociedad de la comunicación y aseguró que «es la hora» de que las ciudades sean competitivas gracias a que las tecnologías de la información atraen inversión. En este punto, destacó que en Huelva existen sistemas tecnológicos que son «el último grito», como los relacionados con el tráfico, que permiten aumentar la seguridad o las de la red de abastecimiento de agua, que sirven para ahorrar costes y mejorar la calidad de vida.