Plantón de los sindicatos a la Junta por los hospitales de Granada

Algunos fueron convocados de urgencia el sábado por whatsApp

Un intento de «blanqueo exprés». Así define el responsable del sector de sanidad de CSIF en Granada, Victorino Girela, el movimiento de la Junta hacia los cuatro sindicatos que mantenían un proceso de diálogo abierto con la gerencia del Complejo Hospitalario Universitario de Granada por el diseño sanitario de la capital. Los representantes del propio CSIF, UGT, CC OO, CSIF y Satse dieron el pasado viernes por rotas las negociaciones al entender que no se estaba cumpliendo el documento que firmaron el 23 de diciembre para lograr la consecución de dos hospitales completos con carteras de servicios diferenciadas y urgencias finalistas para la ciudad. Pero el Servicio Andaluz de Salud (SAS) optó por hacer oídos sordos y los convocaron el sábado a un encuentro ayer a las 10:30 horas, en algunos casos por WhatshApp, al que los representantes sindicales efectivamente no acudieron, según confirmaron a LA RAZÓN desde varias de esas centrales. Con anterioridad ya se había descolgado el Sindicato Médico primero, que no llegó ni a rubricar el acuerdo, y USAE después, con lo que la Junta se ha quedado sola.

Las organizaciones sindicales que han dado ahora marcha atrás coinciden en que optaron por retirar su confianza a la gerente del complejo hospitalario, Cristina López, ante las informaciones contradictorias que de un lado les habían transmitido a ellos y de otro a miembros de las juntas facultativa y de enfermería –órganos técnicos– en cuanto a si la Administración andaluza «iba o no hacia los dos hospitales completos». A juicio de Girela, «ha dado la impresión de que lo que quieren es ganar tiempo y vender la fotografía de que se están sentando con los sindicatos para intentar desacreditar las manifestaciones que toman las calles –impulsadas por el médico de urgencias Jesús Candel, más conocido ya como «Spiriman»– con el argumento de que no tienen sentido porque ellos están negociando».

En concreto, CSIF ha reclamado durante el proceso la vuelta al modelo sanitario anterior a que se planteara la fusión hospitalaria y critica que desde el SAS «no hayan sido claros ni contundentes» y hayan «dejado la puerta abierta en las citas con los técnicos» a que ése no fuera el camino final. «Nos hemos sentido engañados», admite el responsable de sanidad granadino de CSIF, quien adelanta a LA RAZÓN que no volverán a ninguna mesa negociadora porque «es el momento de los hechos y no de más palabras». Asegura que «no se ha avanzado nada» en las compromisos que en teoría habían logrado arrancarle a la gerencia en el acuerdo primigenio del 23 de diciembre, más allá del apartado de un refuerzo de 76 profesionales en todas las categorías de urgencias, aunque matiza que aún «siguen faltando once médicos» para ese destino.

Fuentes del resto de sindicatos confirman a este periódico esa versión y responsabilizan a la gerencia del complejo de haber «aniquilado» y «enterrado» el pacto por los dos hospitales completos, que, en ningún caso, lo consideraron una propuesta.

De otro lado, la dirección del centro garantizó ayer, vía comunicado, que trabaja en la consecución de un modelo hospitalario para Granada de la mano de los profesionales. López confía en que los sindicatos retomen el acuerdo, una vez quede diseñado el nuevo mapa hospitalario en un documento que acredite la cartera de servicios en ambos hospitales. O sea, continuará.