Política

PP y Ciudadanos se dan una oportunidad pese al pacto con el PSOE

Abren un cauce de diálogo bilateral para presentar enmiendas a las cuentas de la Junta y crear tres grupos de trabajo. Marín y Moreno coinciden en que no buscan socavar la estabilidad de la comunidad, sino avanzar en políticas como la social

Moreno (PP) y Marín (C’s) se despiden ayer en el Parlamento andaluz
Moreno (PP) y Marín (C’s) se despiden ayer en el Parlamento andaluzlarazon

Abren un cauce de diálogo bilateral para presentar enmiendas a las cuentas de la Junta y crear tres grupos de trabajo. Marín y Moreno coinciden en que no buscan socavar la estabilidad de la comunidad, sino avanzar en políticas como la social.

La expectación planeaba sobre la reunión de hora y media que delegaciones de PP-A y Ciudadanos (C’s) celebraron ayer en el Parlamento andaluz, a propuesta del líder de los populares en la comunidad, Juanma Moreno. Se debía a que hasta ahora C’s había sido considerado por el resto de la oposición como el aliado del PSOE-A que permitió la investidura de la presidenta de la Junta. Susana Díaz, a quien no le tembló el pulso para tachar de inestable cuando lo consideró oportuno el pacto de gobierno que los socialistas forjaron con IULV-CA la pasada legislatura y romperlo de forma unilateral a principios de 2015. Celebrado el encuentro, en un ambiente cordial y «positivo», según certificaron Moreno y el portavoz de Ciudadanos, Juan Marín, se confirmó el acercamiento entre ambas formaciones políticas y su intención de abrir un cauce de diálogo «permanente».

Para empezar, acordaron cooperar para presentar de forma conjunta enmiendas a los Presupuestos autonómicos que el Gobierno regional pretende tener listos antes de noviembre y que tendrán que ser debatidos en el Pleno de la Cámara, donde el PSOE-A no tiene ya mayoría absoluta y necesita apoyos externos para sacar las cuentas adelante. C’s respaldó el Presupuesto en vigor, si bien, Marín dejó claro ayer que si los socialistas quieren que hagan lo mismo con el de 2017, habrá que negociar de nuevo y además no empezarán a hacerlo hasta que la Consejería de Hacienda, que dirige María Jesús Montero, no les remita un informe con el grado de cumplimiento de las enmiendas que registraron al anterior. Un documento que esperan recibir como tope el lunes o el martes de la próxima semana. De forma paralela a ese escenario, trabajarán con los populares para que, entre otras cuestiones, las inversiones «tengan nombres y apellidos», en palabras de Moreno, y aparezcan claramente consignadas por áreas. «Hasta ahora no hemos tenido un listado de inversiones en los Presupuestos, que es clave para saber dónde van a parar», sostuvo el presidente del PP-A. Una demanda que comparte C’s, no así la necesidad de provincializar las cuentas, lo que, según Marín, «lleva a más confrontación entre territorios».

Presupuestos a un lado, PP y C’s crearán tres grupos de trabajo con vocación de «continuidad en el tiempo» para abordar una triada de bloques esenciales de acción: uno relacionado con el empleo, la economía y la fiscalidad andaluza, «la más alta de todas las comunidades»; otro centrado en la política social, donde tendrán cabida materias como la educación y la sanidad, para intentar lograr que, «de una vez por todas, los andaluces tengan la misma calidad en los servicios básicos»; y un último que girará en torno a reformas institucionales. En este apartado se incluirán asuntos como la reforma del «anticuado» reglamento del Parlamento; el modelo de la Radio Televisión Pública en Andalucía (RTVA) y la composición del Consejo Audiovisual de la región; el sistema judicial, o la reforma de la Ley Electoral, con la limitación de mandatos como punto de partida sobre el que el PP ya ha presentado iniciativas parlamentarias. Se pondrán sobre la mesa también temas relacionados con la política nacional, como la posible paralización de la Lomce o la reforma del sistema de financiación autonómica.

Pese a ello, Moreno negó que la iniciativa de aproximarse a C’s, que surgió tras el entendimiento entre Mariano Rajoy y Albert Rivera en Madrid ligado al desbloqueo de la conformación de un Ejecutivo central, fuera un «ensayo» de esa relación entre ambas formaciones en el ámbito estatal. Por su parte, Marín desveló que había avisado al máximo dirigente del PP-A que si lo que buscaba era «el abrazo del oso, una pinza o poner en tela de juicio la estabilidad» en la comunidad, se equivocaba de camino. Propósito que Moreno negó en privado y en público. «El PP desea más que nadie la estabilidad política para Andalucía, pero también el progreso», expuso. Desde esa posición, criticó que el PSOE haya confundido «estabilidad con inmovilismo», lo que ha conllevado que la región siga siendo el «vagón de cola» en multitud de aspectos.

Filos de navaja y nervios

Si la cita de ayer supondrá o no un cambio de las relaciones que hasta el momento han mantenido los dos partidos en la comunidad, lo alumbrará el futuro. De momento, Marín aseveró que, aunque es «difícil», su formación permanecerá en «el filo de la navaja entre unos y otros», en el «centro», para ser protagonista de la política autonómica. Moreno, por su parte, reiteró que lo que pretende el PP es «dar un impulso a la iniciativa política en Andalucía» y «romper la falta de entusiasmo y de ambición de la Junta» a través de propuestas «que saquen» a este territorio de la «parálisis».

Insistió en que si el PSOE acaba aceptando las propuestas que registren PP y C’s será bueno para los ciudadanos. Desde esa certeza se dirigió a Díaz para trasladarle que «no tiene que estar nerviosa» porque dos fuerzas políticas hablen y dejó constancia del hecho de que la socialista eligiera el día de ayer para salir del «ostracismo» y hacer declaraciones a los periodistas sobre distintas cuestiones de alcance nacional, «después de 45 días» en silencio.

Desde el PP-A acompañaron a Moreno su «número dos», Loles López, Carmen Crespo, Macarena O’Neill y el malagueño Elías Bendodo. C’s estuvo representado, junto a Marín, por Sergio Romero, Marta Bosquet, Raquel Morales y el asesor del grupo Daniel Ucha.