Gobierno de España

Sigue el duelo

La Razón
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Los susanólogos que hoy son, que desatan una irrefrenable nostalgia por los susanólgos que fuimos y no volveremos a ser porque LA fuente nos dejó para siempre, reaparecen ahora para augurar un adelanto electoral de las autonómicas, de la obligatoria convocatoria de marzo hasta una disolución exprés a la vuelta del verano. Aprovecharía así el PSOE-A el tirón todavía intacto del anuncio del Gobierno (o del Gobierno que es un anuncio), si es que no se empeñan sus ministras-ministros-y-ministres en seguir metiendo la zarpa con fraudes a Hacienda y consecuentes explicaciones para parvulitos. Esta teoría, plausible, debería reforzarse con una cara B menos «mundofeliz» y más acorde con el apuñalamiento permanente entre la presidenta autonómica y su secretario general, que continúa rimando con archirrival: Pedro Sánchez se quedaría así en las generales sin el impulso seguro que para los socialistas es siempre el granero andaluz, más o menos un cuarto de los votos nacionales y hasta una treintena de diputados en Cortes cuando han coincidido los dos comicios. El rumor prendió en simultáneo con el nombramiento como Fiscal General del Estado de María José Segarra, que se profesa animadversión mutua con Mercedes Alaya, sí, aunque esta verdad sea compatible con el hecho de que lleva desde 2004 apretando las clavijas de los investigados por los ERE, caso que ahora se juzga y cuya sentencia tanto incidirá en las elecciones andaluzas. Puede que el flamante presidente del Gobierno pretenda desguazar a la federación donde reina su íntima enemiga, igual que Rajoy cañoneó desde La Moncloa, hasta reducirlo a escombros, al díscolo PP madrileño. Los duelistas no dejan de mirarse de reojo e incluso de frente. Como en «Los inmortales», la legendaria película con Sean Connery, sólo puede quedar uno.