Sevilla

«Susana Díaz se ha equivocado de adversario»

Begoña Gutiérrez, candidata de «Plaza a Plaza».. Se identifica con el Podemos del 15M más que con «el arrinconado en el extremo izquierdo del tablero». Aboga por «dejar atrás la poesía» y por destinar recursos al municipalismo

Se identifica con el Podemos del 15M más que con «el arrinconado en el extremo izquierdo del tablero». Aboga por «dejar atrás la poesía» y por destinar recursos al municipalismo
Se identifica con el Podemos del 15M más que con «el arrinconado en el extremo izquierdo del tablero». Aboga por «dejar atrás la poesía» y por destinar recursos al municipalismolarazon

Es diputada andaluza y secretaria general de Podemos en Sevilla y aún tiene que desmentir un malentendido que la persigue: «Nunca quise quitar la Semana Santa sevillana. Mi madre me llevaba de pequeñita y ahora voy con mis hijos».

–¿Qué diferencia a su proyecto para Podemos-A del de las otras dos candidatas a liderarlo?

–Llevamos a rajatabla nuestro código ético y por eso hemos elegido por Primarias provinciales del primero al último de los integrantes de nuestra lista, también nos diferencia el dejar atrás la poesía y bajar a la realidad de las ideas. En nuestros documentos llevamos compromisos concretos como el dotar del 20% del presupuesto a los municipios porque es una de las cosas que hemos detectado que no ha funcionado como debiera el último año y medio, el que los compañeros concejales, los miembros de los consejos ciudadanos, círculos y consejeros no tuvieran recursos para afrontar su tarea.

–Hablando de poesía, en el documento organizativo de «Andalucía Plaza a Plaza» se dice que Podemos tiene «la responsabilidad de ser menos identitaria y más popular», ¿qué significa eso?

–Nos identificamos con los consensos sociales que surgieron del 15M y entendemos que nos tenemos que dirigir a la mayoría social que ya está en la calle y que está de acuerdo en muchas cosas como el acabar con la corrupción o los desahucios y en defender los servicios públicos. No hay que impugnar todo lo que construyeron nuestros padres y abuelos, sino lograr que Podemos sea la herramienta para llevar esos consensos a la institución y que en ella se les pueda dar forma de leyes para cambiar la vida de los andaluces.

–Por qué no fue posible el acuerdo con la corriente de Carmen Lizárraga. Se les considera a ambas «errejonistas»...

–Soy placista. Si me tuviera que definir como algo sería así. Soy de la gente de los círculos y desde que fui elegida secretaria general en Sevilla trabajo codo con codo con ellos porque son el motor básico de nuestra organización. El acuerdo no pudo ser fundamentalmente porque queríamos que todos los miembros de la lista hubieran sido respaldados en sus territorios, municipios, barrios...

–¿La elección de la candidata a la Secretaría General no tuvo nada que ver?

–No. De hecho, sometimos a una consulta a nuestros firmantes y ganó el sí a la unidad por más del 70%. El acuerdo que planteamos era generoso y, de haberse producido, no estaría aquí porque cedíamos la Secretaría General, pero el tema de las Primarias era prioritario para nosotros.

–¿Qué le parece la propuesta organizativa del diputado Juan Ignacio Moreno Yagüe?

–Muy ambiciosa. No la compartimos al 100%, aunque sí hemos asumido algunas partes como que la priorización de las líneas políticas de Podemos Andalucía sea acordada por el conjunto de los inscritos y los consejeros como plantearon. No estamos de acuerdo, en cambio, con la desaparición de las figuras de los secretarios generales o los consejos ciudadanos municipales, porque es la gente que se ha dejado la piel por construir Podemos. Sería echar por tierra su trabajo.

–¿Teme que el grado de conocimiento de Teresa Rodríguez por su perfil público y el que tenga las riendas de la organización incline la balanza a su favor?

–Esto es una pugna cuanto menos interesante porque ella es el reflejo de la organización oficial y, por otro lado, estamos las bases, los secretarios generales, concejales, los círculos, los consejeros ciudadanos... Pero estoy convencida de que nuestra candidatura es la ganadora porque está respaldada por toda esa gente que, repito, ha trabajado por Podemos y son referentes en sus municipios.

–¿La dirección andaluza ha cometido errores?

–Ha faltado dinamismo dentro de la organización. En Sevilla sí se han puesto en marcha mecanismos para tener una cercanía constante con las bases. Tengo reuniones mensuales con el consejo ciudadano, los portavoces de los círculos y los secretarios generales de la provincia, a las que asisten los parlamentarios andaluces, los diputados del Congreso y la senadora Maribel Mora para rendir cuentas y recoger demandas. Después del verano añadimos un grupo de trabajo con los círculos de Sevilla para lo mismo. En Podemos Andalucía nos ha faltado ese acercamiento a las bases y se ha tenido sin los recursos necesarios al municipalismo, que es la primera puerta con la que se encuentra un vecino. La propia convocatoria de la asamblea ha tenido déficits.

–¿A qué se refiere?

–El momento de la convocatoria no era el más idóneo porque no teníamos Gobierno central y en Andalucía nos enfrentábamos al debate de los Presupuestos, que requería esfuerzos. Nos merecíamos tener tiempos propios para el debate. Tampoco comporto los motivos que Rodríguez alegó para hacerla, el querer garantizarse una mayoría en el órgano de dirección para poder llevar a cabo su proyecto, cuando lo que hay que saber es gestionar la pluralidad que caracteriza a Podemos y saber escuchar a los compañeros porque así las soluciones que se propongan serán más satisfactorias para la mayoría social que si nos dirigimos sólo a un sector de la población. Nosotros nos sentimos más identificados con un Podemos del 15M, de las plazas, que con el Podemos que está más arrinconado en el extremo izquierdo del tablero.

–¿Cómo valora el trabajo del Grupo Parlamentario de Podemos y los enfrentamientos Teresa Rodríguez/Susana Díaz?

–El trabajo del Grupo, dadas las circunstancias y el número de diputados que tenemos, es muy bueno, pero sí nos hemos perdido a veces en la radicalidad de las formas y con eso ha podido parecer que buscábamos más un titular que el impacto real en la vida de la gente. No soy partidaria de la radicalidad de las formas, sino de las propuestas radicalmente mayoritarias, de los consensos en los que estamos todos de acuerdo.

–Si gana, ¿Podemos e IU podrían trabajar juntos en la Cámara?

–Aspiro a liderar la dirección política de Podemos. Si ese debate tuviera lugar, es una decisión que excede a la Secretaría General y al Consejo Ciudadano Andaluz. Se debería tomar con los inscritos. Mi relación con Antonio Maíllo es fantástica y hay muchos posicionamientos políticos que son comunes y que compartimos.

–¿Cómo valora la crisis del PSOE? ¿Piensa, como ahora Pedro Sánchez, que ambos partidos están condenados a entenderse?

–La que se ha equivocado de adversario es Susana Díaz. La reciente entrevista de Sánchez me pareció muy interesante, pero sus declaraciones llegan un poco tarde, aunque le honren. Me hubiera gustado que hubiese sido más valiente y hubiese hablado siendo aún secretario general, pero lo que quedó claro es que «los de arriba» de los que hablamos en Podemos han impedido que haya un Gobierno del cambio en este país.

–Díaz presumió de frenar a Podemos desde Andalucía, ¿cómo la definiría políticamente? ¿Se irá?

–No tengo ni idea de lo que hará, lo que sí sé es que tener enfrente en el Parlamento al PSOE de Díaz no nos pone las cosas fáciles. Ni compartimos su manera de gestionar, porque cada día está más cerca del PP de Madrid, ni estamos de acuerdo con que le haya dado el Gobierno a Rajoy. Nuestra tarea es presentar propuestas que cambien la vida de los andaluces.