Un modelo de comercio obsoleto

La Junta de Andalucía no puede dar lecciones ni presumir de su modelo de comercio. La limitación de aperturas para grandes superficies acogiéndose al mínimo de la norma estatal es una decisión legítima pero que choca contra la dinamización económica y la libertad empresarial. Como bien ha recordado la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), la Asociación Española de Centros Comerciales (AECC) y la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES) ya demandaron al Gobierno central un calendario único para toda España para todo tipo de comercios. El Ejecutivo de Rajoy acaba de aprobar la ley de mercado único, una propuesta que pretende acabar con los 17 reinos de taifas que son las autonomías y que sumen a las empresas en un marasmo de normativas innecesarias que impiden a las sociedades operar con libertad en distintas regiones. En lugar de profundizar en esa línea, la Junta ha decidido mantener su modelo de comercio, lo que en la práctica supone una restricción. Las grandes superficies sólo podrán abrir 10 días festivos al año, incluidos domingos. Reclamaban que fueran 16 en toda España. Sólo 6 días de diferencia para unificar criterios, una propuesta razonable. La Consejería de Turismo y Comercio lo ha rechazado y luchará en el Tribunal Constitucional para tumbar la ley del Gobierno y limitar aún más las aperturas, en un proceso que puede durar una década. Asegura el Ejecutivo andaluz que lo hacen para proteger al pequeño y mediano comercio y para que favorecer la conciliación. Con ese razonamiento, habría que limitar la apertura de los comercios chinos. No es serio.