Sevilla

«Yo no dirijo Canal Sur»

Díaz prepara sin el PP la transición en el ente tras la marcha de Carrasco

La consejera de Presidencia e Igualdad, ayer, en su escaño del Parlamento
La consejera de Presidencia e Igualdad, ayer, en su escaño del Parlamentolarazon

La Consejería de Presidencia e Igualdad prepara sin el PP el decreto-ley que modificará la ley de la RTVA y que permitirá llenar el hueco surgido tras la dimisión el pasado martes del director general del ente público Pablo Carrasco. Lo hace pese a las llamadas al consenso de la titular del departamento Susana Díaz, que ayer reiteró en el Parlamento su voluntad de llegar a un acuerdo con los populares, requisito imprescindible para la elección del nuevo director.

«Tiene que entender que yo no dirijo Canal Sur, cuando se revocan contratos no lo hago yo, sino el director general», contestó Díaz al diputado del PP-A Miguel Contreras. El portavoz en la comisión de control parlamentaria de la RTVA acusó al bipartito de utilizar la televisión pública como «escaparate del gobierno social-comunista de la Junta».

Los contactos se limitarán, por tanto, a los grupos políticos, pero no existirá diálogo previo entre Gobierno y oposición. Este matiz es importante porque es clave conocer el contenido del decreto-ley que aprobará el martes la Junta de Andalucía. Fuentes del PP aseguraban ayer que desconocían cómo resolverá el Ejecutivo el vacío de Carrasco y preferían esperar al articulado del mismo antes de valorar si de verdad existe o no voluntad negociadora.

La transición elegida por el departamento de Díaz puede tener varios objetivos: desde resolver de manera coyuntural el vacío legal existente en la agencia pública hasta perpetuar la interinidad «sine die» si no hay acuerdo entre los partidos políticos.

La titular de Presidencia adelantó el miércoles que las competencias del director general pasarán al consejo de administración de la RTVA «para que el trabajo se pueda desarrollar con absoluta normalidad». El consejo está compuesto por quince miembros «todos ellos con reconocida cualificación y experiencia profesional». Su elección corresponde a los grupos parlamentarios y su nombramiento debe contar con una mayoría de tres quintos. El PSOE, con ocho miembros –incluido el presidente José Moratalla– controla este organismo. En la práctica, y dependiendo del alcance que tenga el nuevo decreto de la Junta, el futuro próximo de la RTVA estará en manos de los socialistas. Esta mañana se reúne de manera extraordinaria el consejo de administración. El objetivo es aprobar el nuevo organigrama de la empresa pública, diseñado por el dimitido Carrasco. Su propuesta es que Joaquín Durán, actual director de Canal Sur Radio, pase a ser el máximo responsable de Canal Sur Televisión y subdirector de la RTVA. Por su parte, Inés Alba, actual jefa de Contenidos de Actualidad e Informativos de la radio, ocuparía el puesto de directora de Canal Sur Radio.

Desde la RTVA se defiende que la propuesta de Carrasco «está fundamentada en facilitar, sin condicionar, la gobernabilidad de la agencia pública empresarial en el período de transición abierto hasta que el Parlamento nombre nuevo director y consiste en volver a crear el puesto de director de Canal Sur Televisión que, según la ley 18/2007 de RTVA, es el administrador único de la sociedad y por tanto garantiza su operatividad».

Según el ente público, la actividad televisiva es «la que exige y gestiona un mayor presupuesto, así como la que recibe la mayor prestación de los servicios horizontales del grupo», de ahí la propuesta de Carrasco de añadir al director de Canal Sur Televisión la competencia de subdirector de RTVA «con la finalidad de coordinar la actividad del resto de direcciones que pertenecen al comité de dirección».

Hoy se dará el primer paso para «blindar» la RTVA. El segundo se producirá el martes. Salvada la sorpresiva marcha de Pablo Carrasco, el bipartito mantendrá la actividad de los medios públicos y podrá afrontar con calma el necesario acuerdo con el Partido Popular para aplicar la ley. No será necesaria cambiarla, porque el decreto-ley llenará ese vacío. Con la solución encauzada, Díaz insistió en que no será necesario –como ha hecho el Gobierno central– cambiar la ley de la televisión pública para nombrar al nuevo director. Durán es el elegido y su interinidad puede alargarse.