Castilla y León

700 Personalidades festejan los 150 años de Vega Sicilia

La Razón
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Nacieron como unos vinos que no se podían adquirir con dinero sino por amistad y hoy 150 años después los míticos Vega Sicilia han festejado con 700 amigos y personalidades de la sociedad española la trayectoria de éxito de unos vinos elegantes y con personalidad que han exportado la marca España por el mundo.

La emblemática fecha de una de las bodegas más prestigiosas españolas ha reunido hoy en Valbuena de Duero, en Valladolid, sede de Vega Sicilia, a miembros del Gobierno, el mundo de la cultura, la gastronomía y el vino, banqueros y directivos de medios de comunicación, vestidos de gala para la ocasión -de esmoquin ellos y de largo ellas, en su mayoría- para degustar una cena elaborada por el Celler Can Roca, en una fiesta del vino y la gastronomía españolas.

Este siglo y medio de vida de una de las leyendas de los vinos españoles ha sentado a la mesa a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina -las dos vallisoletanas del Gobierno de Mariano Rajoy- y el presidente de Castilla y León, Juan Vicenta Herrera, entre otras personalidades de la política, la cultura y la sociedad nacional, regional y local.

Tanto la vicepresidenta como la ministra han agradecido al grupo que dirige Pablo Álvarez que haya llevado su distintivo de calidad ligado a la marca España por todo el mundo, y García Tejerina ha recordado el papel de la bodega a la hora de abrir puertas a otras, un "paraguas"de "buena imagen y reconocimiento mundial".

No ha faltado el toque internacional que ha puesto la familia de actores estadounidenses que forman Kurt Rusell y su esposa Goldie Hawn, la hija de ésta, Kate Hudson, y su pareja, el músico británico Mathew Bellamy.

El escenario, en la margen izquierda del Duero, a 15 kilómetros de Peñafiel y 41 de Valladolid, apenas se ha movido del lugar donde en 1848 Toribio Lecanda, un hacendado de origen vasco, compró al Marques de Valbuena una finca agrícola y ganadera de 2.000 hectáreas, que recibió en herencia su hijo Eloy, quien en 1864 fundó la bodega e introdujo nuevos tipos de vides.

Tal fue su trabajo visionario que en 1873 el entonces Ministerio de Fomento distinguió a Vega Sicilia "por la aclimatación de plantas exóticas en nuestro país", lo que "hoy no sería posible", ha recordado Pablo Álvarez.

Ese fue el arranque de una cultura del vino que ha pasado por avatares, cosechas y premios hasta llegar al que hoy mismo le ha entregado la vicepresidenta del Gobierno, la orden del mérito civil, que le fue concedida el pasado febrero por el Rey Juan Carlos con motivo de su 150 aniversario.

El primer nombre de la finca donde siglos después se asentaría la bodega fue Coto de Santa Cecilia, por existir en ella una capilla dedicada a la patrona de la música, los poetas y los ciegos, que el lenguaje popular llegó a sincopar y convertir en Vega Sicilia.

La partitura de la bodega está llena de notas afinadas que llevan los nombres del enólogo Domingo Garramiola, con quien nacen en 1915 los vinos Vega Sicilia -de quien hasta la fecha se han vendido más de 25 millones de botellas- y Valbuena-, que se distribuían como regalo a los buenos amigos de la familia; de Jesús Anadón en 1956, que puso en marcha la D.O Ribera del Duero y, más recientemente, de la familia Álvarez.

Los actuales propietarios llegaron por casualidad, ya que actuaron en 1982 como intermediarios para vender la bodega a dos grupos interesados en Suiza e Inglaterra, y acabaron por comprarla.

La vida de la bodega es "una historia de esfuerzo, paciencia y respeto por el trabajo bien hecho a lo largo de generaciones", ha reflexionado esta noche durante la cena la presidenta de Vega Sicilia, Marta Álvarez, quien ha reafirmado el compromiso de su familia por "mantener y mejorar la esencia de esta gran empresa que es una gran referencia internacional".

Más de treinta años después de hacerse cargo de la firma, ahora cuentan con cinco bodegas empeñadas, ha recordado Pablo Álvarez, en hacer "mejores vinos"; con "toda una vida dedicada a aprender, fracasar y cometer algunos errores, para hacerlo lo mejor posible".

A pesar de haberlo hecho "fantásticamente bien", todavía tienen pendientes otros "grandísimos vinos"para seguir "prestigiando la provincia y España por todo el mundo", ha concluido Álvarez para dar paso a una cena en la que se han servido tres "únicos", el vino más prestigioso de Vega Sicilia, entre otros caldos, con delicias como la "suprema de lubina en salsa de avellanas, salsa de ostras, ñaquis de limón y mantequilla tostada".