Alicia García defiende la inserción laboral como apoyo para personas con discapacidad

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, avaló la inserción de personas con discapacidad por enfermedad mental como una salida y apoyo para estos enfermos y reclamó «seguir avanzando» en sus derechos, en la igualdad y la inclusión.

En concretó, subrayó que 2.000 de ellas encontraron trabajo en 2017 -último periodo del que se disponen de datos actualizados- gracias a los itinerarios personalizados de inserción a los que la Junta destina al año más de 4,5 millones de euros.

En declaraciones antes de visitar la sede de la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de Salamanca, García ensalzó el papel jugado por este tipo de asociaciones para «conseguir avances en la normalización de estas dolencias y en la inclusión de los enfermos en la sociedad».

En este sentido, recordó que el Ejecutivo autonómico aprobó en octubre de 2016 las directrices del nuevo modelo de atención que busca «la asistencia especializada y un proyecto de vida en el que las personas con esta discapacidad tengan derecho al empoderamiento, la inclusión y la búsqueda de empleo».

«Es el objetivo del modelo que permitió atender a 4.000 personas el pasado año», agregó la consejera, quien detalló que su departamento destinó en 2018 más de 6,2 millones a la Federación de Salud Mental de Castilla y León, de los que cerca de medio millón corresponde a la entidad en Salamanca. Asimismo, el Ejecutivo regional incrementó el pasado año la financiación a las entidades, un 2,5 por ciento en las subvenciones y otro 2,5 por ciento en los conciertos.

En la Comunidad, casi 29.000 castellanos y leoneses padecen alguna discapacidad. Según explicó Alicia García, las personas con enfermedad mental constituyen el colectivo con el que más resultado está consiguiendo en lo que respecta a la inserción.

El modelo también tiene en cuenta la ampliación de los recursos disponibles. Así, en la actualidad la Comunidad cuenta con seis residencias con 241 plazas y 21 centros de día con cerca de 900 plazas, viviendas supervisadas con 344 plazas.

A todo ello se suman los 30 equipos de promoción de la autonomía personal, conocidos como EPAP, que cuentan con 76 profesionales que atendieron el año pasado a 1.638 personas, 714 de ellos con enfermedad grave y prolongada», concluyó.