Álvaro Sanz Rubiales acomete los cuidados paliativos y la «muerte digna» en el Peñafiel

Cuidados paliativos y muerte digna. Este fue el tema de los encuentros de actualidad del Colegio Mayor Peñafiel. En el intenso debate, participaron profesionales y estudiantes, tras una sugerente exposición de Álvaro Sanz Rubiales, oncólogo y médico del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, quien forma parte, también, de la Comisión Bioética de Castilla y León.

La muerte, como un proceso que afecta a la persona y a la familia y la forma de atender las necesidades del paciente, en ese tramo final, meduló la intervención del doctor Sanz Rubiales. «El objetivo de los cuidados paliativos es hacer tolerable el dolor. Que se muera de mejor forma. Pero no nos llevemos a engaño: nadie se muere bien», aseguró este reconocido oncólogo, poco amigo del término «muerte digna».

El proceso de terminalidad, la eutanasia y el suicidio asistido, ocuparon parte del debate. «Los cuidados paliativos deberían ser los mejores posibles. Algo que tiene un coste», señaló Sanz Rubiales, quien lamentó que se opte, con demasiada frecuencia, por una atención barata que tiene indeseables consecuencias, tanto para el enfermo, como para sus familiares.

No se trata solo de poner morfina, «la muerte digna representa un problema económico y social de envergadura», apuntó el ponente de estos encuentros, acogidos con especial interés por la sociedad civil y la comunidad universitaria.

Parte del debate giró en torno a los cuidados paliativos, como algo que va más allá del alivio de síntomas. «He visto sufrir por muchos otros motivos diferentes al dolor físico, tales como el desgaste psíquico o la angustia», puntualizó el oncólogo del Río Hortega. «Lo importante -concluyó- es el empeño que pongamos para aliviar y acompañar».