Política

Valladolid

Casado defiende el respaldo de los afiliados a Fernández Mañueco «sin pucherazo»

El presidente del PP asegura que «no todo vale en política» y muestra su rechazo a la prohibición de la caza

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, participa en un acto con militantes del PP junto al candidato a la Presidencia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco; el presidente de la formación en Valladolid, Jesús Julio Carnero; y la candidata popular a la Alcaldía vallisoletana, Pilar del Olmo
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, participa en un acto con militantes del PP junto al candidato a la Presidencia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco; el presidente de la formación en Valladolid, Jesús Julio Carnero; y la candidata popular a la Alcaldía vallisoletana, Pilar del Olmolarazon

«A Alfonso Fernández Mañueco no le hace falta cambiarse de sitio porque han sido sus propios compañeros quienes han decidido que es el mejor representante para revalidar la Junta, lo que se llevó a cabo sin votación telemática y sin pucherazo». Son palabras del presidente del PP, Pablo Casado, durante un acto con afiliados y simpatizantes en Valladolid, donde consideró que esto es posible porque Fernández Mañueco «se lo ha currado».

A juicio de Casado, la regeneración que defiende el Partido Popular pasa por «hacer las cosas bien en los partidos, sin incitar al transfuguismo». Asimismo, destacó a fortaleza del Partido Popular como una formación «de abajo a arriba» que ha «peinado» las alcaldías, lo que ha motivado que el adelanto electoral «prácticamente no haya supuesto un cambio de agenda».

Además de trabajar para cubrir las necesidades de la gente, Casado evidenció el «sentido de Estado» del PP, e hizo un llamamiento para tomarse «en serio» la regeneración pública porque «no vale todo en política».

Delante de los militantes que se dieron cita en el hotel Meliá Recoletos de Valladolid, Casado se refirió a algunos de los principales ejes de sus propuestas, que pasan por la creación de empleo y medidas económicas «para que la gente emprenda» y una «revolución» fiscal.

El líder popular también trasladó su apuesta por la competitividad mediante medidas que fomenten el emprendimiento; o la unidad nacional.

Asimismo, aludió a la caza y criticó su prohibición «porque no guste», igual que puede ocurrir «con los toros o los motores diesel», algo con lo que el Gobierno socialista quiere terminar «por sectarismo, por desconocimiento y por la incompetencia de no saber que el sector automovilístico representa el 40 por ciento de las exportaciones» y genera cientos de puestos de trabajo directos e indirectos.

Para Casado, la unidad de España «también es vertebración» porque rechazó la existencia de autonomías «de primera y de segunda» o la supresión de las diputaciones y apostó por ser el presidente del Gobierno central de aquellos españoles que «deciden vivir donde quieren» y que estos puedan hacerlo en los pueblos «provistos de los mismos servicios, vivan donde vivan».