Arqueología
Cientos de personas participan en la Marcha de Atapuerca y celebran su declaración como Patrimonio de la Humanidad
Cerca de 400 personas participaron en la XIV Marcha de Atapuerca, en la que dos columnas de andarines, una partiendo de Atapuerca y otra de Ibeas de Juarros, las dos localidades más próximas a los yacimientos, han confluido un año más a la entrada de la zona del la Trinchera del Ferrocarril, que es su parte más emblemática.
Cerca de 400 personas participaron en la XIV Marcha de Atapuerca, en la que dos columnas de andarines, una partiendo de Atapuerca y otra de Ibeas de Juarros, las dos localidades más próximas a los yacimientos, han confluido un año más a la entrada de la zona del la Trinchera del Ferrocarril, que es su parte más emblemática. Además en esta edición el carácter reivindicativo con el que nació la iniciativa ha dado paso a una fiesta conmemorativa de su declaración como Patrimonio de la Humanidad.
La alcaldesa de Atapuerca, Raquel Torrientes, se mostró «más que satisfecha» por la participación y porque «todo el mundo ha venido bien equipado para dar un paseo campestre de varios kilómetros». «No nos hemos planteado suspender la marcha en ningún momento, aunque hacía muy malo a primeras horas de la mañana y la previsión del tiempo tampoco animaba; pero es que hemos llegado a realizar la marcha hasta con nieve y nunca se ha suspendido», explicó.
Asimismo, indicó que es una de las fieles de la marcha, en la que ha participado desde el primer año, cuando «los yacimientos de Atapuerca acababan de ser declarados Patrimonio de la Humanidad y faltaba casi todo».
A la Asociación de Amigos de Atapuerca y los ayuntamientos de Ibeas de Juarros y Atapuerca se han sumado dos nuevas estructuras que apoyan la marcha, como son la Fundación Atapuerca y el Sistema Atapuerca.
En la primera edición, el acceso a los yacimientos, declarados en noviembre de 2000 por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, estaba poco controlado, faltaban infraestructuras en las excavaciones y no había nada más que los propios yacimientos, recuerda Torrientes.
Los participantes en la marcha reclamaban entonces más apoyos pero «no se podía pensar en llegar al nivel que se ha alcanzado». Desde entonces, se ha construido el Museo de la Evolución Humana y centros de interpretación.
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