Castilla y León

Controlados o extinguidos los incendios que han arrasado unas 10.000 hectáreas

Las instituciones comprometen su apoyo con los pueblos y las familias afectadas por el fuego

Miembros del servicio de extinción trabajan para sofocar las llamas de un incendio que se declaró ayer en la localidad leonesa de Toreno
Miembros del servicio de extinción trabajan para sofocar las llamas de un incendio que se declaró ayer en la localidad leonesa de Torenolarazon

Al cierre de esta edición, todos los incendios declarados en los últimos días en nuestra Comunidad estaban extinguidos o controlados.

Como los dos últimos de Fermoselle, en la provincia de Zamora, que han calcinado cerca de tres mil hectáreas entre ambos, muchas de ellas dentro del Parque Natural de los Arribes del Duero.

O el que se registraba el pasado martes en la localidad leonesa de Berlanga del Bierzo que llegaba a nivel dos de peligrosidad por la cercanía de las llamas a la pedanía de San Miguel de Langre, que en la tarde de ayer evolucionaba favorablemente y se encontraba en nivel cero. Pero es que en lo que llevamos de verano, son más de 130 los incendios que se han declarado en Castilla y León, la mayoría intencionados y en los que los pirómanos han buscado siempre el mayor daño posible, aprovechando la sequedad del terreno y el fuerte viento reinante en los lugares donde se registraban así como la caída de la noche, para evitar la rápida actuación de los medios aéreos ante la falta de luz para volar.

Al respecto, el delegado de la Junta en Zamora, José Alberto de castro, denuncia el « goteo constante» incendios en la provincia, que registra todos los días dos o tres fuegos, «con el objetivo de hacer el mayor daño posible; algo que, por desgracia, están consiguiendo».

Por todo ello, De Castro demandaba la acción directa de los ciudadanos «para identificar al que está quemando el patrimonio de todos, especialmente de los que viven allí». Y es que se trata de fuegos en los que se han quemado cerca de diez mil hectáreas, especialmente en el que asolaba la última semana de agosto en la comarca leonesa de La Cabrera, donde las llamas se llevaban por delante casi ocho mil hectáreas.

Visto el daño, las instituciones se están volcando con los pueblos y familias afectadas tanto en el reparto de agua embotellada en los pueblos con problemas por el arrastre de cenizas tras las últimas lluvias, como facilitando el recuento de daños para la solicitud de ayudas. En León, por ejemplo, el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, garantizaba el apoyo a los alcaldes de la zona de La cabrera para que esta comarca sea declarada Zona Gravemente Afectada .