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Destroza las cristaleras de varios locales y un portal con una mesa de terraza en pleno centro de Valladolid

Un hombre, alterado y sin camiseta, lleva el miedo a la calle al mostrar una inusitada violencia antes de ser detenido por hasta tres agentes de la policía

Un instante en el que el hombre la emprende a golpes contra la caseta de la ONCE
Un instante en el que el hombre la emprende a golpes contra la caseta de la ONCElarazon

Menudo susto se llevaban este viernes pasado los numerosos viandantes que paseaban por la Plaza de España de Valladolid, en pleno centro de la ciudad, así como los dueños de los establecimientos hosteleros y clientes sentados en las terrazas de la zona, que no salían de su asombro al ver como un hombre, tremendamente agresivo y sin camiseta, cogía una mesa alta de una terraza de un bar y, por causas que se desconocen, la emprendía a golpes contra las cristaleras de hasta cuatro establecimientos y un portal.

Al parecer, y según testigos presenciales, el hombre se dirigió a otra persona que tomaba una bebida en una terraza con ánimo de agredirle y se enfrentaba tanto a él como una camarera que salía a ver qué pasaba al escuchar las voces. En ese momento, el ya detenido cogía la mesa y con ella golpeaba una y otra vez contra las cristaleras de una caseta de la ONCE mientras voceaba palabras ininteligibles y más propias de un animal enrabietado. Después hacía lo propio contra la puerta del portal número 3 de Plaza España para acto seguido dirigirse hasta una charcutería situada en dirección a la calle López Gómez contra la que también se liaba a golpes de una manera enfurecida, sin control y fuera de sí, como poseído por el mismísimo demonio, hasta romper la cristalera. Lo mismo hizo después con otro local de hostelería y un comercio de ropa infantil hasta el momento en el que se presentaban varios agentes de la Policía Nacional y de la Policía Municipal que le retenían sin dificultades ya que se dejó coger sin hacer apenas oposición, dando a entender que quería que le detuviesen, para después subirle a un coche patrulla con destino a Comisaría.

Un suceso que se producía a media tarde de este viernes y en un momento en el que había bastantes peatones paseando por esa céntrica plaza de la ciudad vallisoletana además de clientes en los locales de hostelería de la zona, que veían con estupor y miedo lo que ocurría.