Valladolid
El colegio Miguel Hernández de Laguna de Duero, primero en impartir un curso sobre robots
Será una asignatura evaluable y se estudiará en primero, tercero y quinto de Educación Primaria
«¿Alguno de vosotros sabe programar?», pregunta Lourdes Ramírez, jefa de Estudios del colegio Miguel Hernández de Laguna de Duero (Valladolid) y responsable del proyecto piloto denominado «Roboti-Cop 3D». La profesora sonríe cuando una alumna le dice que si se van a «poner deberes» sobre programación informática, a lo que contesta de forma negativa y añade que «cuanto más se practique, menos errores habrá».
Como si fuera un juego, pero con el claro objetivo de adentrarse de forma lúdica en el uso de las nuevas tecnologías, el proyecto de robótica es el protagonista unas pocas horas a la semana en las aulas de 4º de Enseñanza Primaria del colegio público. La experiencia piloto, que capta la atención de 48 niños de 9 y 10 años, es el germen de lo que ya será asignatura evaluable y figurará en este centro educativo de Primaria -primero en Castilla y León en impartirla- dentro de la enseñanza curricular el próximo curso en primero, tercero y quinto.
«Sólo la Comunidad de Madrid tiene incluida la robótica y la programación informática de forma curricular y, después de investigar mucho, vimos que no había ningún centro de infantil en Castilla y León que tuviera este tipo de enseñanza. Hay editoriales con algo planteado, pero no buscamos libros de relleno. Por ello solicitamos que se nos concediera un proyecto de autonomía como finalmente ha sido», expone a Ical la docente especializada en audición y lenguaje.
La del colegio vallisoletano es una de las muchas iniciativas que apoya el Centro de Formación e Innovación Educativa (CFIE) de la Dirección Provincial de Educación de Valladolid.
Bajo el título «Milo, el vehículo científico» se esconde el proyecto de un robot que se construirá para explorar otros planetas y en el que trabajan en grupo los alumnos. Se apoyan para ello en avatares, eligiendo personajes como los de «Max» y «Mila», y utilizando la pizarra digital y piezas tipo «Lego».
Una vez logrado el diseño del robot se tratará de programar sus movimientos con unos códigos y será en el aula de informática donde se confeccionen los comandos de programación. Los roles de trabajo entre los alumnos están perfectamente repartidos y en la parte trasera de sus sillas se les identifica con cargos como responsables de compras, piezas o de calidad, entre otros.
«Podemos hacer que el robot se mueva», dice Lourdes, y para aprender programación invita a los alumnos a visitar la página web code.org, donde pone de ejemplo el uso del lenguaje «Scratch», utilizado con fines didácticos para crear animaciones y servir como introducción a contenidos más avanzados en el diseño sencillo de proyectos educativos y de entretenimiento.
«Creemos que el futuro estará orientado a la programación, la robótica y las nuevas tecnologías, no como sustituto de todo lo demás, pero sí como un gran apoyo», sostiene Lourdes.
La segunda parte del proyecto de innovación educativa del colegio viene del lado de la impresión en tres dimensiones. Alberto Martín, profesor de inglés, se ha formado específicamente en este área. « Para los niños es incluso más fácil que para nosotros aprender, al ser nativos digitales y manejar bien los dispositivos móviles», afirma.
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