Política

Castilla y León

El profesor Martínez Abascal no ve motivos para una recesión en el Foro de la Fundación Schola

Asegura que España, en estos momentos, “goza de estabilidad económica”

Ramón Mateo, Eduardo Martínez Abascal y Luis Ortiz de Lanzagorta
Ramón Mateo, Eduardo Martínez Abascal y Luis Ortiz de Lanzagortalarazon

El profesor de Dirección Financiera IESE Business, Eduardo Martínez Abascal, afirmó que no hay motivos para pensar que estamos ante las puertas de una recesión económica mundial. Unas declaraciones que realizó a LA RAZÓN, con motivo de su participación en Arroyo de la Encomienda (Valladolid) en el último Foro de Empresarios de Castilla y León y la Fundación Schola de este curso.

Respecto a la situación que vive España, este experimentado a la vez que optimista docente, asegura que «goza de estabilidad». «Llevamos creciendo los últimos años entre un 2 y un 3 por ciento, y la clave está ahí, ni crecer mucho ni poco. Si nos desbocamos se generan burbujas y eso es lo que finalmente hace explotar la Economía como ya ha pasado en varias ocasiones», declaró.

La clave, según el ponente, es que las empresas españolas continúan con un ritmo de ventas óptimo, se ha incrementado la salida al exterior y no existe un exceso de consumo entre los ciudadanos.

Sobre la posibilidad de que la inestabilidad política en España pueda afectar el rumbo económico, Martínez Abascal echa por tierra esta teoría al señalar que nos hemos «italianizado». «Aquí ha habido moción de censura, cambio de Gobierno, elecciones y no hemos dejado de crecer a un ritmo suficiente». Algo que también está sucediendo pese a los fantasmas del Brexit y las guerras comerciales, en especial entre Estados Unidos y China, que define como «agua de borrajas», afirma.

Por ello, reitera que no hay peligro para una recesión próxima, al no existir «síntomas de burbuja», y que las crisis en Estados Unidos o en Asia, suelen llegar con retraso a España.

Aunque el docente señala que no existen «pócimas mágicas» para evitar una recesión, sí que se pueden poner posibles remedios, como trabajar para que las empresas se esfuercen por vender más y también que los Gobierno no pongan muchas trabas además, junto a la banca, de procurar que haya financiación.