El profesorado de Secundaria reivindica menos horas lectivas y recuperar salarios

«Dignificar profesional y laboralmente a los docentes de Secundaria y de Enseñanzas Medias». Una lucha en la que se encuentra inmersa desde hace años la Asociación de Profesores de Castilla y León (Aspes). LA RAZÓN habla con su presidente, Honorio Vega, para conocer cuál es el estado anímico del profesorado regional, así como para saber cuál es la situación de la Educación castellano y leonesa.

Vega destaca que el sistema educativo todavía vive con las secuelas «ecónomica, laboral y profesional» que se iniciara en el año 2010 con el «decretazo» de José Luis Rodríguez Zapatero. Una bajada de salarios del 7,3 por ciento, «un 2,3 por ciento más que al resto de funcionarios», advierte; y el incremento de la jornada lectiva, dos años después, en un 20 por ciento.

En el primero de los casos, se ha recuperado «sólo un 4,25 por ciento», a lo que añade, en un escrito remitido a la Consejería de Educación, que debe establecerse una equiparación salarial con los docentes de aquellas Comunidades Autónomas que más cobran. Respecto al segundo de los temas, Vega indica que «el máximo de horas lectivas para un profesional no debe superar las 17 semanales».

Otra de las demandas de Aspes tiene que ver con la promoción del profesorado, que «se nos ha quitado durante los últimos 20 años. La única vía es el acceso a cátedras, pero en Castilla y León jamás se ha hecho una convocatoria». En este sentido, indica que de convocarse, deberían ser un total de 4.000.

A ello hay que añadir, según señala Honorio Vega que «tampoco se ha regulado la jornada para mayores de 55 años». «Muchos profesionales podrían prolongar su vida activa con otras funciones y no se privaría de los alumnos de los grandes conocimientos que atesoran»; y que se le ha atribuido al profesorado funciones que no le son propias, en relación al programa «Releoplus». «Se nos ha querido convertir a tutores y profesores en meros libreros, encargados para catalogar, recoger y entregar libros a los alumnos», una orden que se ha declarado nula, encargándose de ello los equipos directivos de los centros.

En el documento al que ha tenido acceso LA RAZÓN, también se solicita la ampliación del contrato de todos los interinos que ocupan vacante por jubilación hasta el 31 de agosto: la creación de centros integrales o la reducción de la tasa de interinidad al 5 por ciento para ofrecer estabilidad a este colectivo.

Respecto al tema íntegramente académico, el presidente de Aspes señala que el fracaso escolar en Castilla y León está «en mínimos históricos», algo que atribuye al profesorado y al clima donde se desenvuelve la docencia y a otros elementos como la familia, el entorno o la situación socioeconómica. «Existe una gran implicación de los docentes, que pese a todos estos problemas, nunca han dejado de cumplir sus funciones, si cabe con más éxito», argumenta.

También considera sobresaliente los datos de la EBAU, con cifras superior al 90 por ciento, aunque lamenta que muchos alumnos en Bachillerato abandonen la Comunidad para cursar estudios en otras, al ser más fácil acceder desde éstas a estudios de Medicina al ser la prueba mucho más fácil.

Y para acabar alerta que «hay que dar un cambio de tuerca» al programa de bilingüismo en Castilla y León, al «acarrear problemas a los alumnos y daños colaterales al profesor».