El PSOE respaldará a la Junta en defensa de una financiación que no se base sólo en la población

Los trabajos en la trastienda de los partidos políticos ya han comenzado en cada región de la España autonómica, en la búsqueda de aliados para tratar de obtener la mayor parte posible del pastel que se ponga encima de la mesa en el futuro modelo de financiación autonómica.

Comunidades como la Valenciana, Murcia y Baleares ya han tenido sus contactos -ayer se reunían otra vez- para plantear una postura conjunta que, ante todo, defienda la población como elemento prioritario en el reparto de los fondos. Algo que preocupa y mucho en Castilla y León, por su especial idiosincrasia. Nuestra Comunidad, en boca de su presidente y de la consejera de Hacienda, Juan Vicente Herrera y Pilar del Olmo, respectivamente, ya han dejado claro varias veces que el peso del reparto no debe recaer sólo en la población y que se tienen que incorporar otras variables como la dispersión, la densidad, la extensión territorial y el envejecimiento, pero también el patrimonio artístico y natural o las infraestructuras básicas. Una postura a la que se suma también el PSOE, según explicaba ayer el líder socialista, Julio Villarrubia, aunque tenga que enfrentarse y discrepar con compañeros de su partido de otros territorios. «No cuesta lo mismo prestar un servicio a las personas que residan en el Paseo de La Castellana de Madrid que a los que viven en cualquiera de los más de dos mil municipios de Castilla y León», señalaba Villarrubia, mientras advertía de que el PSOE «no se arrodillará ni someterá a ningún criterio que perjudique a la Comunidad». El secretario regional del PSOE desvelaba que él ya ha mantenido también sus encuentros y reuniones con otros líderes socialistas para tratar de fijar una posición propia, y tendía una vez más la mano al presidente Herrera para trabajar juntos en la búsqueda de un modelo justo e igualitario.

Al respecto, aseguraba que el PSOE respaldará al Gobierno regional en las negociaciones del Consejo de Política Fiscal y Financiera siempre y cuando deje en casa la camiseta del PP y se ponga la de los ciudadanos e intereses de Castilla y León.

Stop despoblación

Los socialistas presentaron ayer la campaña «Stop despoblación» que llevarán a cabo en las nueve provincias de la Comunidad, a través de actos sectoriales y reuniéndose con todos los colectivos, para explicarles primero las propuestas del PSOE en materia de empleo, lucha contra la despoblación y defensa del Estado del bienestar, y escucharles después sus inquietudes o las aportaciones que puedan realizar a ese documento base de 200 propuestas del PSOE que se convertirá en el modelo socialista de alternativa de Gobierno en Castilla y León.

En materia de despoblación, «el principal problema de esta Comunidad», insisten, los socialistas han elaborado un estudio con el que denuncian «el fracaso de la Junta en sus políticas contra la despoblación». Un fracaso que, según explicaba el secretario autonómico de Política Económica, Julio López, se pone de manifiesto en los casi 39.000 habitantes que ha perdido Castilla y León en los dos últimos años; en que se hayan marchado en el primer semestre de este año 11.600 jóvenes a ganarse la vida a otras partes por falta de oportunidades; que menos Valladolid, las ocho restantes provincias se encuentran entre las quince de toda España que más población han perdido entre 2011 y 2012; o que más de un millar de municipios de la Comunidad tengan menos de un 5 por ciento de niños de menos de 15 años entre sus habitantes. «Estas es la realidad demográfica de Castilla y León y que la Junta no puede ignorar», denunciaba López. Al respecto, tanto el líder juvenil David Jurado como Villarrubia dejaban entrever que alguien debe asumir alguna responsabilidad por este fracaso de la Agenda de la Población.

La alternativa socialista pasa por, en primer lugar, hacer un buen diagnóstico de la situación; apostar por más empleo y menos incentivos; porque haya fondos adicionales a las medidas que se pongan en marcha; y porque no haya recortes de servicios ni de infraestructuras. Para el PSOE cualquier recorte que se lleve a cabo afecta negativamente a la despoblación.