Éxito del Gobierno Herrera, que logra un nuevo incentivo para el carbón autóctono

Dos semanas después de que José Manuel Soria abandonara el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, el sector del carbón de Castilla y León comienza a ver la luz. El empeño, continuas conversaciones y esfuerzo de las administraciones -principalmente la Junta y los ayuntamientos leoneses- y trabajadores de las cuencas mineras hayan visto como la Europa de la Unión (UE) haya creado un nuevo incentivo para el carbón autóctono. Un nuevo éxito del Gobierno Herrera, que ha demostrado siempre estar al lado de los mineros, pese a costarles muchos problemas en el seno de su partido, el PP.

La vicepresidenta del Gobierno de España, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció un acuerdo con la Comisión Europea sobre el nuevo sistema de ayudas al carbón. El apoyo se establecerá anualmente y tomará como referencia la diferencia entre el precio en todo el mundo y el establecido en 2013.

Un nuevo incentivo que desde el Ejecutivo autonómico se calificó de «muy positiva». Y es que, según destacó la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, evitará que las empresas tengan que devolver las ayudas recibidas a la producción desde el año 2011, lo que supondrá «la tabla de salvación» para el sector.

Por este motivo, Del Olmo calificó de «buena noticia» para la minería el acuerdo con Bruselas, ya que permitirá a las empresas recibir subvenciones por importe de hasta diez euros por tonelada. En este sentido, recordó que el Gobierno Herrera está trabajando con la Administración central para que este nuevo modelo de ayudas se materialice «lo antes posible» y los pagos a las compañías mineras se produzcan «pronto».

Del Olmo explicó que «llevamos mucho tiempo hablando y reivindicando este tipo de medidas», y añadió que «es un paso adelante importante mantener la minería productiva en Castilla y León».

Por su parte, el secretario autonómico de Podemos, Pablo Fernández, afirmó que el nuevo modelo es un «balón de oxigeno» para el sector del carbón, pero insistió en que se trata de «políticas de parche».