Accidente de Transporte
Grandes contradicciones en el inicio del juicio del accidente de autobús de Ávila
La Guardia Civil ratifica que el conductor les dijo que se durmió y el abogado reitera que no
ÁVILA– El inició del juicio por el accidente de autobús en el termino municipal abulense de Tornadizos, en el que fallecieron nueve personas, no ha servido para aclarar el suceso. Las contradicciones han sido las protagonistas de la primera jornada de declaraciones, ya que mientras que los agentes de la Guardia Civil seguían ratificando el atestado en el que conductor del vehículo les confesó que se había quedado dormido, el abogado defensor, del chofer, Miguel Bernal, aseguró que no fue así.
En este sentido, el letrado señaló que su defendido declaró en el Juzgado de Instrucción número 2 de Ávila que «no había dicho a los agentes que se quedara dormido». Sin embargo, en la declaración se recoge que a pregunta del Ministerio Fiscal sobre las manifestaciones vertidas a la Benemérita cuando dijo que podría haberse quedado dormido «manifiesta que dormido no se quedó y tampoco dio ninguna cabezada». En la declaración también consta que el conductor dijo haber oído un golpe en la parte trasera o en el lateral derecho del autobús y que a partir de ese momento, el vehículo se fue hacia la derecha y perdió el control del mismo. También manifestó que no había notado ningún fallo en el autobús antes del accidente.
¿Posible error técnico?
Miguel Bernal prefirió no pronunciarse sobre la posibilidad de que el accidente se debiera a un error técnico del autobús. «Hasta que no haya informe técnico no estoy capacitado para opinar», señaló. Asimismo, dijo no conocer ningún informe pericial al respecto y confió en que sean los informes técnicos los que aclaren la forma en que se produjo el accidente. Se estima que los informes sobre la mecánica y seguridad del autobús podrían estar listos en septiembre.
«Confío absolutamente en la justicia y confío absolutamente en la Guardia Civil», aseveró para añadir que «todos tenemos que estar muy satisfechos de estar en un estado en el que se garantizan todos los derechos a todas las personas, tanto a las víctimas como a los posibles responsables», informa Ical.
El letrado reconoció que su cliente «está muy abatido» y continúa en tratamiento psicológico por lo que no está en condiciones de hablar en profundidad sobre lo ocurrido. «Está bastante regular, no está en una situación para ahondar sobre un drama que afecta a muchísima gente y también a él», subrayó.
En el proceso se han personado hasta el momento el conductor, la compañía aseguradora del autobús y otras siete personas más entre las que figuran familiares de los nueve fallecidos y varios pasajeros.
El siniestro tuvo lugar el pasado 8 de julio, en la N-403, en el puerto de la Paramera, y en él murieron nueve personas, todas ellas residentes o vinculadas a la provincia de Ávila, puesto que el autobús cubría una línea regular entre la localidad de Serranillos y la capital abulense.
Un total de quince pasajeros van a declarar
Un total de quince pasajeros que viajaban en el autobús accidentado el pasado 8 de julio en tierras abulenses y dos técnicos de la empresa del vehículo, Cevesa, declararán hasta el viernes en el Juzgado de Instrucción número 2 de Ávila. Otros tres ocupantes, que habían sido citados para declarar, han solicitado un cambio de fecha por no tener buenas condiciones de salud.
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