Castilla y León

«La equiparación de derechos entre ciudad y pueblo no es utópica»

«La equiparación de derechos entre ciudad y pueblo no es utópica»
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La Diputación de Valladolid celebra hoy su bicentenario. Doscientos años de asistencia denodada al medio rural, que coincide con el Día de la Provincia. Entre las actividades conmemorativas, un completo libro que recorre el periodo comprendido entre 1813 y 2013 y un concierto a cargo de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León. El presidente de la institución provincial, Jesús Julio Carnero, aborda los retos y dificultades que afronta en esta hora de España. Pero, ¿cuáles son?

- Hay que profundizar en algo en lo que somos expertos, que conocemos y que no es otra cosa que el actuar diario. Hemos de seguir en el empeño de la asistencia técnica, económica, la ayuda, el auxilio, la cooperación. En definitiva, la colaboración con nuestros municipios. Porque ese es el cometido fundamental de las diputaciones, que tienen su razón de ser en tanto que están al servicio de los pueblos. Y esto es algo que contempla la legislación actual, pero también la futura, en el ámbito del Estado y de la autonomía.

- Todo un reto, por lo que vemos en los últimos meses...

- Ciertamente. Pero, es clave un reforzamiento de las diputaciones desde la colaboración de los municipios, nunca a costa de ellos. En nuestro caso, celebramos 200 años pero considero que las diputaciones cuentan con un pasado glorioso, pero también con un futuro grandísimo, porque están al servicio del medio rural, y tienen todo el camino por recorrer. No me cabe duda.

- ¿Tiene mucho de que presumir, en este 200 aniversario de la Diputación, la provincia vallisoletana?

- Nada menos que de 225 municipios y nueve pedanías.

- ¿Qué dirá hoy a todos los alcaldes que pisarán el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid?

- Vamos a incidir en que sólo desde la colaboración, la cooperación de todos, podremos sacar adelante y llevar a buen puerto a esos barcos que se llaman España, Castilla y León y Valladolid, además de cada uno de los pueblos que forman nuestro territorio.

- Se decía, presidente, en época de bonanza, que el reto para el medio rural debía ser llevar los mismos servicios y prestaciones de que disponían las ciudades, a los pueblos. ¿Eso resulta ahora utópico?

- Proyectar los servicios que hay en el medio urbano a los pueblos no es para nada utópico. Es la realidad y el quehacer de todos nosotros, los responsables públicos. Que exista una equiparación en las prestaciones es un objetivo. Es evidente. Tenemos que luchar todos para alcanzar la igualdad en los derechos y las oportunidades entre todos los ciudadanos.

- Háblenos de sus prioridades más inmediatas, en una legislatura, la primera que afronta como presidente de la Diputación de Valladolid, que no está resultando para nada sencilla en el ámbito de la Administración.

- Tenemos dos. En ellas vamos a trabajar intensamente, como venimos haciendo ya. La primera, es la lucha contra esa lacra que a todos amenaza y que sufrimos, que es el paro. Los 50.606 desempleados que tiene la provincia son una prioridad. Por eso daremos continuidad al Plan Impulso en el presupuesto de 2014. Pero también, la garantía de la mejor asistencia social, algo en lo que la Diputación lleva trabajando estos 200 años, y que sigue marcando una impronta en nuestro día a día, con la atención a mayores, discapacitados o quienes se encuentran en una peor situación económica, con el auxilio que también se presta a partir de los diferentes planes provinciales.

- Casi nada...

- La verdad es que son objetivos insalvables a los que, como he dicho, se añade otro fundamental: apoyo al municipio.

- En estos años también se ha hablado mucho de eficiencia, productividad o eliminación de duplicidades...

- Ciertamente podemos decir que nuestro servicio de asesoramiento a municipios, que funciona de manera continua, sirve para aportar esos criterios donde no existen, inculcando ciertos valores, pero he de reconocer que en la mayoría de pueblos, eficacia y eficiencia forman parte del ADN de sus corporaciones.