La iniciativa «Se hace camino al emprender» acerca el autoempleo a los institutos rurales

Fomentar el aprendizaje del trabajo por cuenta propia y sensibilizar acerca de la cultura emprendedora entre los alumnos de Institutos de Educación Secundaria y Centros Integrados de Formación Profesional en Castilla y León. Es el proyecto innovador puesto en marcha por la Asociación para la Promoción de Autónomos y Emprendedores Rurales y la Consejería de Empleo, en colaboración con Red Talento Empleo, bajo el título «Se hace camino al emprender».

El coordinador de esta iniciativa, José María García Castellón, en declaraciones a LA RAZÓN, se encuentra satisfecho con los pasos que se están dando, por que «ofrecemos a los alumnos una serie de pautas de carácter divulgador y formativo para que vean que el montar una empresa es una opción, y más en el entorno rural en el que viven».

El objetivo es familiarizar a los alumnos, desde edades tempranas, con valores como la creatividad, el trabajo en equipo, la economía del esfuerzo, el valor de la inversión y el ahorro, y la capacidad personal a la hora de afrontar este objetivo.

En la presente edición han participado nueve IES y centro de FP de la Comunidad, uno de cada provincia: Sierra del Valle de la Adrada (Ávila); La Providencia de Medina de Pomar (Burgos); Valle de Laciana de Villablino (León); Guardo (Palencia); Ciudad de Béjar (Salamanca) Hoces del Duratón (Cantalejo); Almazán (Soria); Juana I de Castilla de Tordesillas (Valladolid) y Valverde de Lucerna de Puebla de Sanabria (Zamora). Este lunes, el consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, entregará los diplomas acreditativos a los cerca de 150 alumnos participantes, en un acto que se celebrará en Valladolid.

García Castellón destaca que este programa apuesta por conocer la realidad desde el primer día y, para ello, cuentan con tutores emprendedores «de manera directa», que cuentan con una amplia experiencia profesional, vocación de servicio, elaboración y puesta en valor de sus conocimientos, y que se completa con la labor del voluntariado emprendedor.

A partir de este momento, los alumnos crean de manera ficticia su propio proyecto acercándose al día a día empresarial. «Es un juego muy real, se dan de alta como autónomos de manera virtual y van madurando su idea para poder invertir en el sector en el que se quieran especializar», señala. Los alumnos tienen que ir tomando decisiones para el crecimiento de su pyme, basándose en la buena utilización de recursos económicos y afrontando durante la creación de la empresa los aciertos y los errores.

Además de la visita de los tutores emprendedores a los institutos, donde realizan distintas tertulias y talleres, los grupos interactúan desde la página web donde queda reflejada su capacidad de ahorro, así como las consultas que realizan sobre distintos conceptos como el plan de viabilidad, márketing, administración, gestión de empresas.

«El reto es que se familiaricen con el valor del dinero y el esfuerzo de ganar y de vender, y la capacidad para invertir. Y eso les ayuda a crecer como personas», finaliza García Castellón.