«La mayoría de los que se suicidan no quieren morir, sólo dejar de sufrir»

Los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre suicidios, correspondientes a 2017, revelan que en nuestra Comunidad se quitaron la vida ese año 218 personas, el 70 por ciento de ellos hombres. Una cifra que en España se dispara hasta los tres mil casos, y más de ocho mil los intentos fallidos.

Ante esta preocupante situación, desde el Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León han puesto en marcha un ciclo de charlas por toda la Región para prevenir los suicidios, que se prolongarán hasta junio, y que están teniendo una gran acogida, según asegura a LA RAZÓN Jaime Gutiérrez, decano-presidente del Colegio, quien cuenta que en estas jornadas explican las cifras, cómo es la conducta al suicidio, lo que siente una persona que se está quitando la vida, o qué es lo que se puede hacer para evitarlo, como el proyecto «Engánchate a la vida» que han impulsado con medidas de protección frente a la conducta suicida.

«La gente no quiere morir sólo dejar de sufrir», asegura Gutiérrez, convencido también de que con una buena red social el suicida «puede recuperar las ganas de vivir». Y hace referencia al reciente caso de Ángel Hernández, que suministró ante las cámaras una sustancia letal a su mujer María José Carrasco, para recordar un caso que se está solucionando de otra forma sin tener que llegar a la eutanasia. «Conozco a una persona que sufre ELA, Esclerosis Lateral Amiotrófica, una enfermedad también discapacitante, que esta saliendo adelante gracias a que le están aplicando un buen cuidado de paliativos y una buena atención psicológica», señala el decano. Al respecto, se muestra partidario de regular la eutanasia, pero siempre y cuando ésta pase por una adecuada atención de paliativos a los enfermos, y por garantizar otros intereses como que haya un buen testamento vital «porque si no se va a empezar a suicidar a gente», advierte, mientras alerta también de que las personas que más suicidan son las que tienen 75 o más años porque están solos. «La soledad es uno de los grandes problemas de este siglo y el sufrimiento más frecuente que lleva al suicidio , por lo que abordarlo es uno de los grandes retos que tenemos como sociedad», afirma Gutiérrez.

Violencia hacia la mujer

El decano destaca también la labor de los psicólogos en la atención a las víctimas de malos tratos. «Empezamos en el año 2001, antes de que se aprobara la Ley, con un trabajo en las comisarías atendiendo inmediatamente en el momento de las denuncias. Del éxito de aquél programa se aprobó con la Junta un convenio para atender a las mujeres en sede policial y judicial», explica Gutiérrez, quien apunta que ya les han activado alrededor de ochenta veces. «Ayudamos a la víctima a ventilar sus emociones en un momento de mucho estrés y ansiedad», dice. Y pone en valor otro de los programas que tienen en marcha, el «Fénix» de atención al agresor para rehabilitarlo, que está teniendo una gran acogida. «Si no hay drogas o alcohol de por medio, el 70 por ciento de las actuaciones son exitosas», destaca.