La Procesión de Penitencia y Caridad concede el perdón al preso en Valladolid

Centenares de personas han asistido hoy a la tradicional liberación del preso en la procesión de Penitencia y Caridad de Valladolid, uno de los actos más peculiares de la Semana Santa vallisoletana, declarada de interés turístico internacional.

Turistas y vecinos de la capital vallisoletana han aprovechado el buen tiempo de esta tarde para acercarse a contemplar el desfile procesional más relevante de los nueve que tienen lugar este Jueves Santo en la ciudad.

Miembros de la cofradía de Nuestra Señora de La Piedad, fundada en 1504 e intercesora desde los años cuarenta del siglo XX para el indulto de un preso o varios, han salido en procesión desde la Iglesia de San Martín hacia la Audiencia Provincial de Valladolid tras cofrades de las hermandades del Cristo de la Preciosa Sangre y El Santo Sepulcro.

A las siete y cuarto de la tarde, la procesión ha llegado al Palacio de Justicia para hacer efectivo el Real Decreto por el cual un reo, en esta ocasión un funcionario de la Seguridad Social, ha recibido el indulto tras ser condenado por el Tribunal Supremo a tres años y seis meses de prisión por un delito de revelación de datos de carácter personal.

En la puerta del edificio se ha vivido el momento más relevante de la procesión, cuando el preso ha sido liberado simbólicamente y, ya revestido con el hábito negro de la cofradía de La Piedad, ha compartido posta en uno de los brazos del paso La Quinta Angustia, una Piedad labrada por Gregorio Fernández en el siglo XVII, con hermanos de la cofradía penitencial.

A propuesta de la cofradía de Nuestra Señora de la Piedad, con los informes pertinentes del tribunal y el ministerio fiscal, y previa deliberación del Consejo de Ministros el condenado fue indultado el pasado 27 de marzo.

Esa medida de gracia se solicita en toda España por parte de las cofradías para aquellos reos que cumplan los requisitos de indulto ordinario, que requiere que concurran razones de justicia, equidad o utilidad pública.

La cofradía vallisoletana debe cumplir sus estatutos a la hora de realizar sus propuestas, por lo que los reos planteados para el indulto no pueden haber sido condenados por delitos de sangre, contra la salud pública o por violencia machista.

Uno de los cofrades de La Piedad ha leído a las puertas del Palacio de Justicia y ante miembros de la judicatura y del Colegio de Abogados de la ciudad la orden de liberación, tras lo que el indultado, que no ha mostrado su rostro, se ha incorporado a un desfile procesional marcado por el silencio solo roto por el sonido de tambores y cornetas.

Cuatro jinetes de la Policía Nacional han abierto el cortejo formado, además de por la talla de la Quinta Angustia, por la del Cristo de la Cruz a María (Escuela de Gregorio Fernández, hacia 1642) y por el Cristo de la Preciosa Sangre (Lázaro Gumiel, 1953), que han portado los cofrades de la hermandad que lleva el mismo nombre.

En la procesión han participado el subdelegado del Gobierno en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, y el decano del Colegio de Abogados de la ciudad, Jesús Verdugo, entre otras autoridades.

Tras su paso por la Audiencia Provincial, el cortejo ha recorrido varias calles de Valladolid con actos penitenciales en la calle Chancillería y ante el Hospital Clínico Universitario.

Efe