Las compañías teatrales de Valladolid trabajarán en un «escenario» común

La crisis está fomentando que las distintas empresas busquen nuevas fórmulas para ahorrar costes. Y eso, precisamente, es lo que pretende el convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Valladolid y la asociación Artesa (Artes Escénicas Asociadas de Castilla y León), por la que el primero cede el uso de las antiguas instalaciones del colegio público Constanza Martín para el trabajo diario de al menos catorce compañías escénicas vallisoletanas, que de esta manera trabajarán en un escenario común y dejarán de pagar los alquileres mensuales para sus ensayos. El alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, indicaba que con esta medida se «optimizar recursos» y que además de ahorrar costes de producción, se podrán crear sinergias entre las distintas compañías, ganarán tamaño y se buscará una mejor distribución de sus espectáculos.

La idea, según Carlos Tapia, presidente de Artesa, es la de hacer una casa de la cultura, teniendo cada compañía su propio espacio para sus trabajos y compartiendo los gastos de mantenimiento del edificio así como los de administración. Con ello, las compañías se ahorrarán un importante dinero al mes, ya que según Tapia, actualmente los grupos teatrales pagan por alquiler de naves al mes entre 500 y 1.500 euros.

Un espacio, que según Tapia, también servirá para salvar ese «autismo» en el que parecen vivir las distintas compañías para fomentar iniciativas conjuntas. Este proyecto también pretende crecer con el entorno, es decir, involucrar a los vecinos del barrio de San Pedro Regalado en algunas de las actividades que lleven a cabo.

En total serán catorce empresas las que han mostrado un interés directo en esta iniciativa. Las integradas en Artesa: Rayuela, Azar, Corsario, Cuarteto, Quimera, Teloncillo, Valladolid es Arte y Hojarasca, y aquellas que no lo están como Calamar, Kullo de Sac, Pasito a paso, Pie izquierdo, Telón de Azúcar y Dran.