Castilla y León
Las Vías Verdes cumplen 25 años como reclamo de ocio para disfrutar en familia
Estas trece rutas de raíles y estaciones de tren rehabilitadas en Castilla y León se pueden hacer en bicicleta o a pie
Cuando los pueblos fueron perdiendo habitantes y los trenes dejaron de pasar por ellos, miles de kilómetros de vías y cientos de estaciones quedaron en desuso, siendo parte del paisaje y convirtiéndose en ruinas y testigos de un pasado no tan lejano.
Parecía que estas infraestructuras iban a quedarse así hasta que la Fundación de Ferrocarriles Españoles, hace ya 25 años, creó las denominadas Vías Verdes, unas rutas que se han convertido en reclamos de ocio para toda la familia y los amantes del deporte.
En toda España es posible disfrutar de 2.700 kilómetros de estas vías recuperadas en más de 120 itinerarios acondicionados para su uso turístico a pie o en bicicleta.
De todas ellas, 13 rutas se encuentran en Castilla y León uniendo entornos naturales, pueblos y paisajes hasta los que, en algunos casos, es imposible llegar de otra manera por la falta de carreteras en el lugar.
Todas las provincias cuentan con una Vía Verde a excepción de Zamora y Ávila teniendo Burgos cuatro de ellas, dos en León, Soria y Valladolid y una en Salamanca, Palencia y Segovia.
116 kilómetros en Burgos
Burgos atesora el mayor número de kilómetros de estas vías, un total de 115,7. Sus cuatro recorridos permiten disfrutar, por ejemplo, de la Sierra de la Demanda, caminando por el trazado del siglo XIX que se utilizaba para transportar los minerales de esta zona. Esta Vía Verde une las localidades de Monterrubio y Arlanzón con una parada obligatoria en el paso del embalse del mismo nombre.
También por Burgos discurre la de Santander-Mediterráneo, que une la capital y Cojóbar por un recorrido prácticamente llano y muy accesible para niños, mayores y personas con alguna discapacidad.
La del burgalés tramo de Santelices permite ver la estación abandonada en la boca del mayor túnel de España y la de Quintanilla de Vivar atraviesa localidades como Poza de la Sal o Merindad de Río Ubierna.
En Soria el tramo hasta Hontoria del Pinar supone un recorrido espectacular de 66 kilómetros en la zona de los Picos de Urbión con un paraje a fotografiar como es la zona de los pinares del Alto Duero aunque con un acusado desnivel. La Vía del Moncayo está especialmente recomendada para familias con niños por su distancia (4 km.) y el reclamo de ver una antigua cantera a cielo abierto.
En León la Vía de Laciana recupera el paso de un antiguo ferrocarril minero entre Caboalles de Arriba y Villablino y hace un especial hincapié en la conservación del urogallo como especie en pelibro de extinción. La del Esla se trata de la primera puesta en marcha en la Comunidad.
En la provincia de Valladolid se puede recorrer Tierra de Campos desde Medina de Rioseco a Villalón en un trazado completamente llano y accesible. Además la Vía Verde del tren burra desde Zaratán hasta Villanubla permite conocer la historia de aquellos ferrocarriles que, por el desnivel de la zona, iban a un paso tan lento que, se dice, los pasajeros se bajaban y subían en marcha.
En Salamanca el recorrido de La Plata une las localidades de Alba de Tormes, Terradillos, Calvarrasa de Arriba, Arapiles y Carbajosa de la Sagrada con 20,2 kilómetros que cuentan con reclamos tan importantes como la propia Alba de Tormes o el Sitio Histórico de Los Arapiles.
Es por la provincia palentina por la que pasa de nuevo la Vía del tren burra que permite pedalear sin interrupción entre la capital y Castromocho, con el aliciente de que para empezar esta ruta hay que recorrer antes más de cuatro kilómetros junto al Canal de Castilla.
Finalmente, en Segovia la del Valle del Eresma ofrece la posibilidad de seguir el antiguo trazado entre la capital y la estación de Yanguas a lo largo de 48 kilómetros mientras se atraviesan bosques, campiñas, encinares, alamedas y llanuras cerealistas.
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