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Construcción

Los contratistas piden obra pública y reforzar lo privado para crear empleo

Su nuevo presidente, Enrique Pascual: «Este país no puede permitirse un solo parado más»

El nuevo presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, Enrique Pascual
El nuevo presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, Enrique Pascuallarazon

El nuevo presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, Enrique Pascual Gómez, habla claro: «Este país no se puede permitir ni un solo parado más». Motivo por el cual sentencia que «cualquier persona que esté en un puesto de mayor o menor responsabilidad, debe basar todas sus decisiones en el objetivo concreto de crear empleo».

De igual manera, recuerda que, pese a las críticas con las que convive el sector inmobiliario y de la construcción, «no hay precedentes de que un país funcione si no carburan ambos». Por ello, invita a las administraciones a ir de la mano, para «poner el país a trabajar, que tiene ganas, al igual que los empresarios».

En este punto, remarca que «hemos de coordinarnos mejor, ser reflexivos. Ver si las previsiones que tenemos, a la velocidad que se pretenden aplicar soluciones, marcan el camino a seguir o más bien hay que compaginarlo con otras políticas y pensar sobre el sector público que tenemos, qué dimensión queremos para él».

Al respecto, el responsable de los contratistas asegura que en un momento en el que cae la actividad, «estamos aumentando impuestos y, en lugar de disminuir, la administración está aumentando, ocupa más espacios y si el ámbito público tiene más terreno, expulsa de él al privado, por lo que hay que corregir esa tendencia lo antes posible».

Enrique Pascual, que representa a más de 140 empresas asociadas a la Cámara de Contratistas que acumulan el 90 por ciento de la contratación en licitación que se hace en Castilla y León, es rotundo: «la lucha hoy no es por obtener un beneficio empresarial, que compense el riesgo que las empresas asumimos. Ese reto muy adecuado a otros tiempos, hoy no nos vale. Debemos mantener el mayor número de empresas y de empleos posibles».

Pero, ¿cómo? Considera que, a partir de tres fórmulas: ahondar en la colaboración público-privada en infraestructuras que tengan un retorno por su utilización, prestar más atención a los mercados exteriores e incidiendo en Investigación y Desarrollo (I+D).

En cuanto a la cooperación con las administraciones, señala que es vital buscar líneas de financiación extrapresupuestaria. Igualmente, subraya que es clave documentar innovaciones para sacarlas rendimiento, además de buscar fondos en Europa, posibilidad ante el que «hemos vivido de espaldas», afirma. Asimismo, confiesa que «como teníamos mucho trabajo que atender y nos lo ponían a la puerta de casa, no nos espabilamos suficientemente a la hora de consolidarnos e incorporarnos a mercados extranjeros», si bien, recuerda que empresas pequeñas de Castilla y León se han hecho un hueco en países de la América Hispana.

Vista al frente

A modo de autocrítica, Pascual señala que «con la información que hoy tenemos, habríamos hecho las cosas de otra manera», pero plantea que «hay que ser inteligente y adaptarse rápidamente al cambio de escenario. Más que buscar culpables, es fundamental trabajar con empeño, intensidad y planificación».

Asimismo, indica que el sector de la construcción «es altamente cualificado, muy esforzado y sufrido, capaz de soportar presión y crisis cíclicas». Igualmente, recuerda que contribuye, y seguirá haciéndolo, al mantenimiento de muchos hogares, genera riqueza, pago de impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social.

De hecho, recuerda, por cada millón de euros invertido en construcción se crean 16 empleos directos y muchos más indirectos, y de cada 100 millones, 56 revierten al Estado en tasas y cotizaciones.

La licitación ha caído un 90% con la crisis

Enrique Pascual llevaba ocho años como vicepresidente de la Cámara de Contratistas y es vicepresidente de la Agrupación Nacional de Constructores. Acaba de dar un paso al frente para defender a un sector que, pese al desplome en las licitaciones -que suponen un 10 por ciento de las que había en 2007-, da empleo a 80.000 personas en la Región, según el Directorio Central de Empresas. Por ello, confía en que «las administraciones volverán antes que tarde a las infraestructuras» en Castilla y León. «Si empezamos a mover obra pública, romperemos el círculo vicioso en que estamos metidos, porque a poca actividad, más paro».