Los empresarios creen que la economía crecerá el próximo año

valladolid- El presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León, Santiago Aparicio, no se ha mordido la lengua en «Los Desayunos de Ical», y ha lanzado mensajes muy optimistas sobre el futuro de nuestra Comunidad. Durante la conversación aseguró que en la Región «algo se está moviendo», por lo que vaticinó que el crecimiento económico podría empezar «dentro de un año». Eso sí también se quiso mostrar cauto y advirtió que «no hay que echar todavía todas las campanas al vuelo».

Santiago Aparicio defendió que Castilla y León es una de las autonomías que «mejor está», lo que se refleja en que «no ha tenido que acudir al rescate» y ha cumplido con los objetivos de déficit. Aseveró al respecto, que nuestra Comunidad «siempre ha destacado porque ha sido cauta y se han hecho las cosas con criterio y sensatez, sin grandes alegrías, no alharacas», limitando el nivel de endeudamiento, lo que «refuerza nuestras estructuras a nivel económico».

El máximo responsable de la patronal explicó también que las reformas emprendidas por el Gobierno de Mariano Rajoy «son necesarias, aunque otra cosa es que gusten o no», y «poco a poco van dando sus frutos», aunque, advirtió de que aún faltan las de la administración pública, una mayor flexibilización de la reforma laboral, cerrar la reestructuración del sistema financiero, y esperar al desarrollo de la regulación energética y sus efectos.

Por otra parte, Aparicio exigió que una «armonización fiscal» porque «no puede haber en España ciudadanos de primera, de segunda o de tercera, que paguen más o menos dependiendo de la autonomía en la que vivan». Al respecto, criticó a la Junta por implementar una serie de impuestos que no se pagan en otras autonomías, como el de patrimonio y sucesiones y donaciones, y el conocido como 'céntimo sanitario'.

El presidente de Cecale defendió que el Gobierno Herrera «será de las administraciones que mejor está funcionando y que ha puesto más sensatez en su plan de actuación», con lo que aseguró que la Región puede salir reforzada de la crisis. El responsable patronal indicó que el Ejecutivo autonómico lo está haciendo bien en materia económica, con decisiones «acertadas» y un Diálogo Social, que «es exportable» al resto de España, pero en materia fiscal se están adoptando decisiones «erróneas».

Modelo territorial

Por lo que se refiere a la reforma territorial de la Junta, defendió el papel de las diputaciones provinciales, y su «gran labor» en territorios con un gran número de municipios como Castilla y León. «Son instituciones que han ayudado mucho y han vertebrado mucho el territorio», añadió Santiago Aparicio.

Asimismo, se refirió a la reforma de la administración aprobada por el Gobierno central, y constató que «una cosa es la filosofía y otra la realidad y cómo va a quedar». El presidente de Cecale, trasladó que no quiere pronunciarse hasta que no se aclare cómo quedará pero abogó porque sea una reforma «valiente», que evite duplicidades entre las instituciones, y que apueste por «privatizar» muchas empresas y fundaciones, aunque los servicios sociales sigan siendo públicos.

Por último, el líder de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León se mostró muy crítico con algunos aspectos de la reforma del mercado energético aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy y avisó de que «llevará a la ruina a muchas empresas y particulares» que apostaron por las fuentes renovables, eólica y fotovoltaica.

Herida cicatrizada

El presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale), Santiago Aparicio, afirmó que la «herida» abierta en su organización está «cicatrizada», aunque aún «pique un poco» y señaló que las denuncias que se han producido en la institución «no pueden volver a ocurrir nunca». En este sentido, aseguró que se lleva «bien» con todos los miembros de la patronal, lo que «no quita que haya discrepancias». Aparicio explicó que el debate es bueno, siempre que se produzca «con lealtad y criterio» y defendió que han llegado a un punto «en el que eso está superado».