Los ríos vuelven poco a poco a la normalidad

Poco a poco, los ríos de nuestra Comunidad que se han desbordado en los últimos días regresan a la normalidad. Aunque se mantiene el estado de alerta debido a que el tiempo no da respiro alguno y para hoy están previstas nuevas lluvias por toda la Comunidad por la entrada de una nueva borrasca, que recorrerá España de oeste a este en los próximos días.

Pero pese a este aparente situación de estabilidad, la furia del agua todavía produjo ayer más de un sobresalto en varios puntos de Castilla y León, como en la localidad palentina de Carrión de los Condes, en la que se desbordó el río del mismo nombre que atraviesa el municipio anegando varios parques y lugares públicos situados a ambos márgenes. Asimismo, el Duero volvió a ser de nuevo protagonista a su paso por la localidad zamorana de Toro, cuyo puente de piedra sigue cortado, anegando tierras de labor. Además, la crecida impidó también el tráfico entre la carretera provincial ZA-P-1102 con la Nacional 122 en Peleagonzalo. Mientras que en Zamora capital, el río Duero también inundó varios parques y zonas recreativas situadas en la ribera a su paso por la ciudad. El restaurante Las Aceñas de Zamora fue uno de los más perjudicados por la crecida del río en la capital, y sus responsables tuvieron que trabajar a destajo durante todo el día para evitar males mayores. Protección Civil de Zamora quiso tranquilizar a la población asegurando que por el momento no existe peligro por daños personales ni en viviendas por la crecida del río Duero a su paso por la provincia debido a las fuertes lluvias de los últimos días. Precipitaciones y crecidas que ayer afectaban a 31 carreteras de la red provincial que depende de la Diputación de Segovia, doce de ellas cortadas en algún momento y las diecinueve restantes con algún problema puntual. No obstante, se mantiene la alarma en los embalses de Burgomillodo y Las Vencías, en el río Duratón, y en Linares del Arroyo, en el río Riaza, así como en el paso del Eresma por la capital segoviana.

Y es que los embalses de la cuenca hidrográfica del Duero almacenan en estos momentos casi 5.500 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone un 72,7 por ciento de su capacidad total, un porcentaje que se encuentra más de 18 puntos por encima de los niveles registrados hace un año, cuando había en ellos 4.102 hectómetros cúbicos, el 54,63 por ciento de su capacidad. Las abundantes precipitaciones caídas en las últimas semanas han llenado notablemente los embalses del Duero, que se encuentran en estos momentos muy cerca de la media de los últimos diez años, cifrada en 5.536 hectómetros cúbicos, un 73,74 de su capacidad.