Industria de Moda

Los sastres de Antonaga plantan cara a la despoblación con sus trajes a medida

Empezaron en plena crisis en Briviesca y, desde hace cinco años, visten con satisfacción a media España.

Tres de los cinco socios de Antonaga hacen la última prueba de calidad a una americana para comprobar las costuras y caída de la tela.
Tres de los cinco socios de Antonaga hacen la última prueba de calidad a una americana para comprobar las costuras y caída de la tela.larazon

Empezaron en plena crisis en Briviesca y, desde hace cinco años, visten con satisfacción a media España.

Sus trajes a medida son de los más apreciados que se hacen todavía en España. Además, contribuyen a frenar la despoblación, crean empleo en el medio rural.

Trajes Antonaga es una firma, fundada en el municipio burgalés de Briviesca, que surgió en los peores momentos de la crisis y que ha sabido crecer y hacerse referente en la sastería masculina gracias al saber hacer de sus fundadores, quienes, con mucho trabajo, empeño y atención por la calidad y el detalle han encumbrado sus confecciones a lo más alto del sector en España.

Ellos son Ángel Ruiz y su hijo Jorge, José Antonio Aparicio, José Antonio Brunet y Alberto Martínez. Vieron caer la empresa en la que trabajaban al no poder hacer frente a la competencia de los productos chinos y se quedaron en la calle. Pero no dejaron que la corriente económica en declive se les llevara por delante.

Su experiencia y contactos con proveedores y clientes les animaron a formar este proyecto que empezó con sus manos, algunas máquinas de coser y el apoyo de familiares y amigos. Hoy ya son 30 empleados, la mayoría antiguos compañeros.

Calidad frente a cantidad

A Antonaga no le interesan las producciones en masa. Busca la excelencia de sus productos tanto en calidad como en acabado.

Esto conlleva utilizar los mejores tejidos: telas italianas, inglesas, francesas y españolas. Sin embargo, con ello no es suficiente. El distintivo de esta casa es su punto tradicional, su uso de las manos en todos los procesos por los que pasa cada traje, sus ganas de ofrecer al cliente la mejor de las experiencias cuando lo use para su día a día o ceremonias.

Cada producto finalizado supone casi 10.000 puntadas de hilo, cuatro metros y medio de los mejores paños y 127 pasos que abarcan desde la adaptación de los patrones a las medidas de cada cliente hasta el planchado de cada centímetro del traje.

Tienen algo especial y quieren demostrarlo. Someten cada una de las partes de tela que conforman sus piezas a un proceso de calor para evitar que encojan con el paso de los años y estudian el acabado de cada costura para que se deshilache.

Actualmente, su taller confecciona 28 trajes al día que se distribuyen a cerca de 350 tiendas especializadas y ya han vestido a políticos, deportistas y grandes figuras de la sociedad.

Y todo sin olvidarse de Briviesca y su gente. Buscan seguir creciendo y contratar a más excompañeros, ofrecer a los jóvenes estudiantes del Grado en Diseño de Moda la posibilidad de formarse con ellos, de los últimos sastres que quedan en España y apoyar la incorporación al mercado laboral de las personas con discapacidad de su comarca, quienes realizan los muestrarios y catálogos de la firma.

Antonaga vuelve a los orígenes de la costura cuando todo se hace en cadena, apoya lo local en un mundo globalizado y, sobre todas las cosas, hace trajes a medida.