«Ninguna de las 429 licitaciones de Fomento de esta legislatura fueron para Ulibarri»

«Ninguna de las 429 licitaciones de obra de Fomento en esta legislatura fueron para Ulibarri». Así lo aseguró el vicepresidente y consejero de la Presidencia de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, si bien matizó que dos de ellas llegaron a empresas vinculadas con el empresarios cuando se presentaron a concursos junto a otras compañías.

De este modo se refirió a una conversación del sumario del caso, desvelada por eldiario.es, en la que Ulibarri, en prisión por el caso Enredadera, aseguró en una conversación con una de sus hijas que «el pañuelín», en referencia al consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, le informó en una comida de que iban a sacar cuatro obras nuevas.

«Si no se le conceden, ¿cuál es el trato de favor?», cuestionó el vicepresidente, quien defiende la actuación de Suárez-Quiñones. «Si se lee la transcripción literal de la conversación entre el empresario y si hija, no con el consejero de Fomento, uno se da cuenta de que no había ninguna confianza entre ambos», añadió, y explicó que en la misma ella dice «ese te tiene bastante poco cariño», a lo que Ulibarri respondió «se cortaba el aire», el referencia al encuentro que mantuvieron, «lo que demuestra que de confianza, nada», aseveró De Santiago-Juárez tajante.

En su opinión «ahora parece que es un delito que diga que va a licitar obra, cuando es obvio que la Consejería de Fomento es inversora y fundamentalmente se dedica a sacar obra». «Yo creía que el delito era dar un concurso amañado, ¿pero informar?», insistió el vicepresidente a su salida de la reunión del Consejo de Cooperación Local.

«¿Con quien se reúne el consejero de Fomento? con contratistas y otros sectores vinculados con su tarea. De las obras que se sacan a concurso se informa en las cuentas, se aprueba en las Cortes, se habla con sindicatos, etc. Permanentemente la Consejería está informando. Es lo lógico», continuó, y pidió sensatez y sentido común para un asunto que tratará el propio Suárez-Quiñones el 5 de septiembre.