Política

Castilla y León

Repuntan las donaciones de sangre y se garantiza la actividad en los hospitales

Castilla y León rebasa las 43 por cada mil habitantes y logra una vez más la autosuficiencia

Una de las carpas de donaciones de sangre que se colocan en la calle para captar nuevos donantes, en este caso en Valladolid
Una de las carpas de donaciones de sangre que se colocan en la calle para captar nuevos donantes, en este caso en Valladolidlarazon

Castilla y León es una Comunidad tremendamente solidaria, que siempre está cuando se la requiere. Sus habitantes lo demuestran cada vez que hay una catástrofe o cuando que se organiza alguna actividad en beneficio de los más necesitados. Y ejemplos hay para dar y tomar, como las carreras para recaudar fondos para la investigación contra el cáncer o como el caso que nos ocupa, las donaciones de sangre.

Y en este sentido, la Comunidad vuelve a estar de enhorabuena, ya que en 2018 volvió a superar en 3,2 puntos las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al lograr las 43,2 donaciones de sangre y sus derivados por cada mil habitantes hasta alcanzar las 104.375 donaciones, lo que supone un 1,7 por ciento más que hace un año, cuando se registraron 102.626, según datos facilitados por Ical.

Nunca es suficiente

Unas cifras importantes que, por un lado, otorgan de nuevo la autosuficiencia a Castilla y León, aunque como siempre se recuerda desde el Centro de Hemoterapia y Hemodonación regional, «cuando hablamos de sangre, nunca es suficiente», y, por otro lado, garantizan la actividad en los hospitales, y con niveles altos de calidad y suministro.

Este repunte en las donaciones de sangre se debe, principalmente, al buen hacer de las hermandades y su esfuerzo por atraer a la sociedad civil a través de las colectas. Y es que estas más de dos mil donaciones de sangre respecto al 2017 se deben al aumento de las colectas en centros de trabajo, universidades, pueblos o actividades multitudinarias.

En concreto, 64.628 donaciones se recibieron en colectas, un 3,9 por ciento más que hace un año, mientras que los puntos fijos de donación contabilizaron 34.517, un 3,6 por ciento menos que en el período anterior.

En cuanto a la evolución por provincias, hubo repuntes en las donaciones globales de todas, menos en Segovia y Burgos, con sendas caídas del 1,6 y de 3,04 por ciento, en cada caso. En la primera, las cifras evolucionaron de las 6.650 de 2017 a las 6.448 del pasado ejercicio, mientras que en la segunda pasaron de 20.314 a 19.988.

Y por lo que respecta a las donaciones de aféresis de plaquetas, las cifras crecieron casi un 6 por ciento hasta las 1.697, mientras que las de plaquetas subieron de manera un 17, hasta las 3.555. El objetivo es que estos dos tipos de donaciones continúen en aumento para que Castilla y León sea también autosuficiente en estos componentes sanguíneos que se utilizan para cubrir necesidades específicas de muchos enfermos y fabricar numerosos medicamentos hospitalarios.

Sin las Hermandades nada sería posible

Conseguir la mayor implicación y concienciación posibles por parte de la sociedad en relación con la donación altruista de sangre en la Comunidad, es el objetivo que persigue la Consejería de Sanidad, que da libertad a las Hermandades de Sangre para lograrlo, consciente de su importancia. Se trata de instituciones desplegadas por toda la Región, que se repartirán este año más de 700.000 euros para organizar actos y colectas.