Libros
Sánchez Gutiérrez recupera «Los días de la niebla» de Unamuno en Salamanca
El dinero de la venta de la obra irá a parar a Cruz Roja y la Casa Museo del autor
«Desde hace años vengo escribiendo para mi cajón algunas cosas y, a principios de 2012, como se celebró el Año Unamuniano en Salamanca, unos amigos me animaron a juntar relatos con un poco de argamasa e intentar publicarlos». Tras cuatro meses de ensamblaje, Daniel Sánchez Gutiérrez, cuyo desempeño profesional es el de secretario municipal, dio a luz recientemente a «Los días de la niebla», un libro de 700 páginas que atrapa al lector desde la primera página. Reconoce haber huido del personaje: «he ido más a la persona, a la intrahistoria», un término que incorporó el autor de 'La tía Tula' al Diccionario de la Real Academia Española.
De manera que, según explica, el libro recopila un conjunto de relatos -no es una frase hermenéutica como tal-, que tiene por resultado una perspectiva de la persona, más que del personaje, con la presencia de un séquito de amigos claves para el que fuera rector de la Universidad de Salamanca, pero también para la historia de la España de un momento especialmente convulso de nuestra Historia. Entre ellos, Sánchez Gutiérrez se refiere a salmantinos como Filiberto Villalobos, que fue ministro de Instrucción Pública, o Francisco Rodríguez Adrados.
«Una pléyade de personajes de los que se etiquetaron como reformistas», remarca el autor, quien añade que «leer hoy, cien años después sus textos -los de todos estos intelectuales-, asombra. Es como si fueran contemporáneos, lo cual dice mucho de ellos y poco de nosotros, sus hijos, que tan poco hemos aprendido de sus lecciones».
Giral, Azaña... son otros nombres que circulan por las cientos de páginas que finalmente componen una obra que ha lanzado la editorial vallisoletana «El árbol de Alicia». «Se juntaron alrededor de Don Miguel un grupo de personas admirables en todos los sentidos de la palabra, como no puede ser de otra manera cuando de un gran hombre se trata», apunta el autor de «Los días de la niebla», una obra cuyos derecho irán a parar a Cruz Roja y a la Casa Museo del autor.
A todos ellos se suma, en el texto, la presencia de la argentina Delfina Molina, que tuvo una extensa relación epistolar con Unamuno, y que, asegura, sorprenderá al lector.
Sánchez Gutiérrez reconoce que, de las múltiples facetas del intelectual, se queda con los artículos periodísticos. «En ellos hay textos de plena actualidad, que están escritos en un lenguaje claro y cercano y que hacen participar al lector», apunta a este periódico, para agregar que «aborda la imagen de la persona inmersa en una sociedad y busca formar a la gente en algo hoy tan difícil como que piense».
Un hombre avanzado
Sánchez Gutiérrez recuerda que en 2014 se conmemoran los 150 años del nacimiento del filósofo, novelista, poeta, filólogo, docente y líder carismático que llegó a ser Unamuno. Al ex rector de la Universidad de Salamanca define como «un hijo de su época», la resultante de la crisis del 98 y que busca el regeneracionismo moral, social y económico. Pero también «un hombre tremendamente avanzado para el momento en que vivió, lo que se vislumbra en que la mayoría de sus textos son intemporales», afirma.
El origen del relato: una foto histórica
«La fotografía de la Agencia Efe, en la que se ve a Don Miguel saliendo del edificio histórico de la Universidad de Salamanca, me causó una muy viva impresión», asegura Daniel Sánchez Gutiérrez. Esa instantanea, que ilustra la portada del libro, está fechada el 12 de octubre de 1936, tras el famoso discurso que pronunció y el rifirrafe con Millán Astray. Aparece un Unamuno cansado, casi exasperado. «Un bisnieto del que fuera rector en Salamanca, Enrique Santos Unamuno, me decía que aquel día, su bisabuelo se empezó a morir», remacha.
«LOS DÍAS DE LA NIEBLA»
Daniel Sánchez Gutiérrez
EL ÁRBOL DE ALICIA
700 páginas 18 euros.
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