Sanidad

Sanidad inicia un sistema para detectar el deterioro clínico de pacientes ingresados

Se implantará en 2016 el Río Hortega de Valladolid y progresivamente llegará al resto de Castilla y León

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, junto a médicos del Hospital Río Hortega
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, junto a médicos del Hospital Río Hortegalarazon

La Consejería de Sanidad trabaja en un proyecto piloto, que pondrá en marcha de manera progresiva a partir del próximo año en el Hospital Río Hortega de Valladolid, y que permitirá detectar de manera precoz el deterioro clínico de pacientes ingresados y, de esta manera, anticipar sus tratamientos. El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, acompañado por el director gerente del complejo hospitalario, Alfonso Montero, y jefes de distintos servicios del centro, explicaba el proyecto «UCI sin paredes», que «servirá para anticiparnos a determinades enfermedades a través de datos vertidos de manera rutinaria en la historia clínica electrónica hospitalaria».

De las primeras pruebas que se han realizado hasta la fecha, se calcula que en un año podrían detectarse de manera más rápida alrededor de 150 casos de deterioro (entre tres o cuatro a la semana), por ejemplo, paradas cardiorespiratorias con diez horas de antelación o sepsis con 30 horas de adelanto) y de esta manera poner en marcha las medidas asistenciales que correspondan.

Sáez Aguado informó que, una vez que se incorporen algunas modificaciones en el proyecto que permitan reducir falsos positivos, se incidirá en la formación de profesionales de enfermería y facultativos médicos y se irá ampliando planta por planta en el conjunto de Río Hortega de Valladolid a lo largo del próximo año, para después, llegar a otros hospitales de la Comunidad.

Un sistema que no está muy extendido en España, ya que sólo dos hospitales cuentan con un tipo de tecnología parecido, como son el de Valdecilla (Santander) y Coslada (Madrid).

El jefe del Servicio de Medicina Interna del complejo vallisoletano, Jesús Blanco, indicaba que con la puesta en marcha de este sistema «aumenta la seguridad de los pacientes» al tratarse de un método proactivo, multidisciplinar y transversal, además de innovador, y que pernitirá ahorrar recursos.

Un sistema que automatiza los datos a partir de siete constantes, como la temperatura, nivel respiratorio o frecuencia cardiaca, entre otros, para a continuación realizar una estratificación de los pacientes que puede generar una alarma sobre posibles deterioros de la salud.