Castilla y León

Si las elecciones autonómicas fueran ahora el PP perdería diez escaños, el PSOE se mantendría y Cs triplicaría sus votos

Así lo asegura un sondeo de Sigma Dos elaborado para la Agencia Ical que señala un descenso también de Podemos

Estimación de voto en Castilla y León en julio de 2018
Estimación de voto en Castilla y León en julio de 2018larazon

Aún quedan algo más de diez meses para las próximas elecciones autonómicas, pero si fueran ahora el mapa político, tal y como lo conocemos hasta ahora, cambiaría de manera notable.

Según un sondeo elaborado por Sigma Dos para la Agencia Ical, el PP caería hasta los 31 o 32 escaños (desde los 42 que tiene en la actualidad); el PSOE se mantendría en 25 o 26; Ciudadanos recogería el descenso de los populares y triplicaría su representación hasta los 17 procuradores; mientras que Podemos e Izquierda Unida se quedarían con entre seis y ocho, mientras que UPL perdería su representación.

Este resultado dibuja un juego de mayorías parlamentarias parecido al que vivió la Comunidad en los años 80 y podría dejar en manos de la formación de Albert Rivera la decisión sobre el color político que tendrá la próxima Presidencia de la Junta.

La encuesta pone de manifiesto que el PP se mantiene como el partido más votado, con el 33 por ciento de los votos, lo que implica un retroceso de casi cinco puntos respecto a las elecciones de 2015 y sitúa a la formación con un nivel de apoyo similar al que obtuvo en 1987, cuando accedieron por primera vez a la Presidencia de la Junta de la mano de José María Aznar.

Los socialistas recuperan el terreno perdido en las últimas elecciones autonómicas y suben 3,4 puntos para volver al 29,3 por ciento de los votos que lograra Óscar López en 2011, aunque su traducción en escaños es más bien escasa: mantienen los 25 actuales o suben uno.

El gran beneficiado del terremoto electoral sería Ciudadanos que vería multiplicados sus apoyos por dos y pasaría del 10,3 por ciento de las papeletas logradas hace tres años a una intención de voto del 22 por ciento, lo que supone romper el techo histórico del tercer partido en la Comunidad y superar el 19 por ciento de apoyo que logró el CDS en 1987.

Según el sondeo, este fuerte incremento se concreta en una subida de cinco a 17 procuradores, uno menos de los que obtuvo la formación de Adolfo Suárez en la segunda Legislatura. El partido naranja incrementa su representación en 12 escaños, es decir, triplicaría su grupo e incorporaría a su disciplina todos los representantes que los populares pierden en la Comunidad.

Por el contrario, el descenso más acusado se produce en las filas de Podemos e Izquierda Unida, que el sondeo valora de forma conjunta. La coalición no puede mantener el nivel de respaldo de 2015 y se deja 5,7 puntos para quedarse en el 10,6 por ciento del electorado. La coalición que dirige Pablo Fernández en Castilla y León perdería entre tres y cinco escaños respecto a la suma actual de Podemos e IU.

La encuesta de Sigma Dos apunta también a la pérdida de representación de UPL en las Cortes autonómicas por primera vez desde 1995, si bien fuentes de la empresa demoscópica explican que formaciones de este tipo suelen manifestar intenciones de voto muy bajas entre las votaciones, pero su electorado se activa a medida que se aproxima la fecha de los comicios.