Mañana maratoniana la que tenía ayer el candidato del PSOE a la Junta de Castilla y León, Luis Tudanca, que desfilaba por los principales programas matinales de televisión como «Espejo Público» en Antena 3, «Al rojo vivo» en La Sexta o «Los desayunos de TVE» para hablar de la situación de las negociaciones y futuros pactos en la Región.
En todos y cada uno de ellos, Tudanca dejaba claro que la regeneración democrática de la tanto pregona Ciudadanos no puede pasar por que el PP siga gobernando en Castilla y León. En este sentido, el dirigente socialista recordaba a Igea que los populares ya les engañaron una vez durante la pasada legislatura, cuando Alfonso Fernández Mañueco o Antonio Silván, alcaldes de Salamanca y León se mantuvieron como procuradores pese a que PP y Cs firmaron que fueran cargos incompatibles, y advertía al candidato naranja que si lo vuelven a hacer en una segunda ocasión la culpa esta vez será «exclusivamente suya».
«El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones», aseguraba el líder de los del puño y la rosa, en referencia a las promesas de cambio y regeneración que el candidato de la formación naranja a lanzado a los cuatro vientos durante toda la campaña electoral.
A pesar de que Cs sigue teniendo al PP como socio preferente en las negociaciones y de que puede haber ya entre ellos un principio de acuerdo programático. Pese a que desde Madrid «parece que no le dejan a Igea sentarse a hablar con el PSOE», según se quejaba Tudanca. Y aunque todo tiene pinta de estar en contra de los socialistas, el propio líder del PSOE apuntaba que aún confía en poder gobernar. Y volvía a tender la mano a Igea y los suyos para sentarse a negociar un acuerdo de gobernabilidad para Castilla y León.
«Los socialistas somos gente de palabra y haremos todo lo que esté en nuestras manos para que pueda llegar un Gobierno nuevo a esta Comunidad», decía Luis Tudanca, mientras pedía también un mayor respeto a los castellanos y leoneses que votaron en mayoría al PSOE el pasado 26 de mayo.
Finalmente, Luis Tudanca mostraba su temor a que entre los entresijos de las negociaciones y de los «cambalaches» que pueda haber entre populares y Ciudadanos para la Junta, se abra la posibilidad de que el Partido Popular pueda ceder a la formación naranja alguna de las dos alcaldías de la Comunidad que están en juego; Burgos y Palencia, y que necesitan de un acuerdo de ambas formaciones con el apoyo de Vox.