Alberto Fernández desafía a Trias a someterse a una cuestión de confianza

Después las pasadas elecciones autonómicas y de la deriva soberanista que tomaban las administraciones catalanas, el PP en el Ayuntamiento de Barcelona se conjuró para hacer una oposición mucho más agresiva que hasta la fecha. No en vano, facilitaron los presupuestos al alcalde Xavier Trias para después pactar el Plan de Acción Municipal con el ERC. A la vista de que el alcalde mantiene su interés en practicar la geometría variable como forma de gobierno, el presidente del grupo municipal popular, Alberto Fernández, retó a Trias a presentar una cuestión de confianza para aprobar los presupuestos.

Por primera vez en su historia, Barcelona tiene los presupuestos prorrogados. Con esta medida el alcalde se vería obligado a aprobar unos presupuestos sin apoyos al amparo de la legislación municipal. Para llegar a este extremo, el PP llevará al pleno de mañana una propuesta que insta al Gobierno municipal a presentar las cuentas de 2013 en el siguiente pleno para su aprobación y, en caso de que sea rechazado, la opción más probable a tenor de la correlación de fuerzas en el Ayuntamiento, que el alcalde plantee su aprobación vinculada a una cuestión de confianza. Si Trias la perdiese, los grupos de la oposición deben escoger un nuevo alcalde. Con esta posibilidad prácticamente descartada, los presupuestos quedarían aprobados y el alcalde desgastado.

Fernández criticó que Barcelona no tiene presupuesto porque Trias no ha tenido «el coraje político de presentarlos para su aprobación en el pleno». El popular reprochó a Trias que traslade la responsabilidad de las cuentas a la oposición, cuando la cree del gobierno.