Administración Pública

Alsa reclama la gestión del Nitbus que ganó hace 2 años

Colau se lava las manos y deja que la resolución del concurso se eternice entre recursos administrativos

Alsa se hizo , en teoría, con la gestión del Nitbus durante siete años por 14 millones de euros
Alsa se hizo , en teoría, con la gestión del Nitbus durante siete años por 14 millones de euroslarazon

Colau se lava las manos y deja que la resolución del concurso se eternice entre recursos administrativos.

La compañia de autobuses Alsa está cansada de esperar a que el gobierno del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) le conceda algo que ganó legítimamente hace ya dos años: la gestión del Nitbus, la red nocturna de autobuses en la zona Norte de Barcelona. Al concurso se presentaron en 2014 TUGSAL, la empresa adjudicataria del servicio desde hace 25 años, y ALSA. Fue esta última la que finalmente se hizo con el contrato –de siete años de duración por un valor de 14 millones x7– porque su contrincante no cumplía con uno de los requisitos: el solar donde se ubicaban sus cocheras en Sant Adrià del Besós no tenía siquiera la calificación urbanística para este fin.

Pero TUGSAL no se dio por vencida. Recurrió el concurso ante el TSJC, después de que el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público lo desestimara- con un informe que encargó al doctor Miguel Ángel Bernal Blay, Catederático de la Universidad de Zaragoza y que esgrimía que el contrato de Alsa era «nulo de pleno derecho» porque no cumplía con el principio de publicidad, esto es, no se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE).

En este sentido, Alsa defiende que el AMB licitó anteriormente otros 10 contratos de transportes sin que fueran publicados en este boletín. Entre ellos, el servicio de transporte entre el Prat y la zona de actividades logísticas, adjudicado a la empresa Transport Ciutat Comptal; el servicio de transporte entre el núcleo urbano y las playas de Viladecans, adjudicado a MOHN, S.L; y el servicio de transporte en Hospitalet, el Prat y otros municipios, otorgado a Rosanabús S.L, entre otros.

El informe que Tugsal encargó al profesor Miguel Ángel Bernal Bley no fue tenido en consideración por el TSJC, que ordenó la continuación del proyecto en julio de 2015, ratificando su decisión de nuevo en en diciembre del mismo año. Paralelamente, tres de los organismos del AMB (la Junta Consultiva de Cataluña, el Servicio de Contratación del AMB, así como sus servicios técnicos) emitieron otros tres informes que desestimaban las alegaciones de Tugsal y se mostraban favorables a Alsa.

Pero eso tampoco fue suficiente para convencer a la presidenta del AMB, Ada Colau. En el pleno de julio de 2016 , decidió retirar del orden del día la votación de la adjudicación del Nitbus y buscar una opinión jurídica complementaria a un organismo externo. Resulta cuando menos curioso que la decisión de Colau se produjera días después del encierro de varios trabajadores de Tugsal y afiliados de la UGT –su sindicato mayoritario-–en la sede del PSC de Barcelona con el fin de presionar al gobierno del AMB para que repitiera el concurso. Tampoco parece casual la razón de concentrarse en la sede socialista: 33 de los 90 miembros del plenario pertenecen a este partido.

Ejercicio de copiado

Así, a instancias de la presidenta del AMB, la directora de la agencia de transparencia de esta entidad, Gemma Calvet, (ex diputada de ERC en el Parlament) se encargó de buscar la opinión en un experto externo. El elegido no fue otro que el el presidente del Observatorio de Contratación de Aragón, el doctor José María Gimeno Feliu, quien emitió un informe muy parecido, sino literal, del que presentó el doctor Bernal Bley a instancias de Tugsal. Ocurre que Gimeno y Bernal Bley, además de ser compañeros en la Universidad de Zaragoza, ambos forman parte del Observatorio de Contratación de Aragón (Gimeno Feliu como presidente y Bernal Bley como secretario). En este sentido, los servicios jurídicos de Alsa denuncian que «el ejercicio de copiado de Gimeno Feliu alcanza incluso a las erratas cometidas en el informe de Tugsal», por lo que, defienden, «no puese ser tomado en consideración por el pleno del AMB».

Por todo esto, Alsa amenaza con demandar a esta entidad si en el pleno que celebrará a medidados de noviembre no se le otorga el servicio de Nitbus. Y adelantan que si finalmente decide sacar un nuevo concurso, además, el AMB tendría que inmdemnizar a la empresa por el valor de la pérdida sufrida y también por la ganancia dejada de obtener, lo que supondría una cantidad de XXX.