«Asaltaban y robaban con insultos racistas»

Seis menores de edad fueron detenidos el 4 de marzo por los Mossos d’Esquadra y la Policía Local de Sant Andreu de la Barca, acusados de robos, agresiones e insultos racistas a diversos comercios de la zona con propietarios de origen pakistaní y chino. Se aprovechaban de su superioridad numérica para hurtar y lanzar improperios a los dependientes.

Fuentes policiales explicaron que, de los seis menores arrestados, cinco son de nacionalidad española y otro de origen maliense. Están domiciliados en Sant Andreu de la Barca y Castellví de Rosanes. todo empezó cuando entre diciembre y febrero los Mossos recibieron cuatro denuncias de empleados de establecimientos regentados por ciudadanos pakistaníes y chinos, y que se quejaban de que habían sufrido insultos, amenazas, lesiones y robos por parte de un grupo de jóvenes.

Vandalismo

Los investigadores, gracias a la información aportada por estos testigos, determinaron que los autores de estos hechos pertenecían a un grupo de menores residentes en su mayoría en Sant Andreu de la Barca. Las citadas fuentes policiales no especificaron si los arrestados forman parte de alguna tribu urbana, y atribuyeron los hechos más bien a actos vandálicos y xenófobos.

Teniendo en cuenta que en este tipo de establecimientos los empleados casi nunca superan el número de dos personas, los agresores se hacían valer de su superioridad numérica para realizar sus fechorías. Los dependientes se sentían intimidados, por lo que en ningún caso se enfrentaron a los asaltantes, según relataron en su versión de los hechos ante los agentes.

Los detenidos robaban todo tipo de productos de estos establecimientos, e incluso no dudaban en utilizar la violencia física contra los empleados. En algunos de los asaltos, propinaron puñetazos, lanzaron objetos y también piedras. Todas las víctimas son de Pakistán y China, que recibían insultos racistas, por culpa de su procedencia. Finalmente, las explicaciones de uno de los empleados asaltados sirvió para se procediera a los arrestos. La Unidad de Investigación de la comisaría de Martorell comunicó los hechos a la Fiscalía de Delitos de Odio y Discriminación.

Los autores de los hechos no tienen antecedentes legales, y pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores, que les entregó a sus tutores legales.