Barcelona saca pecho en reputación...

A Barcelona le toca luchar contra sí misma. Su fama internacional está fuera de toda duda pese a las consecuencias del procés o la resistencia cada vez más patente de sus vecinos contra el turismo.

A Barcelona le toca luchar contra sí misma. Su fama internacional está fuera de toda duda pese a las consecuencias del procés o la resistencia cada vez más patente de sus vecinos contra el turismo. Aun así, según el informe que ayer presentaron la Cámara de Comercio y el Ayuntamiento de Barcelona, la capital catalana es una de las ciudades más innovadoras de Europa y se sitúa en la quinta posición y, a nivel mundial, la 13ª. En reputación global, ocupa el octavo puesto en la clasificación.

Miquel Valls, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, aseguró que la ciudad tiene la «tradición histórica de coger el tren» y convertirse aún más en «líder en el ámbito tecnológico». Según Valls, la ciudad tiene las universidades, las empresas, la inversión y el talento para lograrlo, y situarse a la cabeza de este sector. Los datos del Observatorio también constatan que la capital catalana genera confianza en el ámbito de la inversión internacional. Se ubica entre las diez principales áreas urbanas en captación de proyectos de inversión extranjera, entre los años 2013 y 2017, según la consultora KPMG. En cuanto a los congresos internacionales, la ciudad se mantiene en tercera posición.

Entre los debes de la ciudad, el paro en Barcelona sigue superando la media europea y se sitúa en el 11,8%. Sin embargo desde la Cámara de Comercio destacaron que el paro se ha reducido en los últimos tres años a la mitad. Sobre la tasa de paro europea femenina y a tiempo parcial, se sitúa por encima del 21,5%, pero aún está demasiado lejos de la media europea, que sube hasta el 32, 6%. Barcelona, por contra, empeora su resultado en términos de competitividad global, al descender del puesto 20 al 24 en el último año. En turismo, la potencia del sector es incuestionable. Las buenas cifras quedan recogidas en el informe Top 100 city destinos ranking WTM London 2017 edition, que la clasifica en la sexta ciudad europea y la 23ª del mundo en número de visitantes internacionales. En cuanto a las pernoctaciones turísticas, Barcelona, es la quinta de Europa, detrás de Londres, París, Berlín y Roma, según el European cities marketing benchmarking report 2017.

Durante el 2017 el crecimiento económico de la ciudad se situó por encima del 3%, aunque «ha bajado los meses donde se ha producido más incertidumbre política y social del país», dijo el presidente de la Cámara, Miquel Valls, refiriéndose al atentado terrorista ya la situación política que ha desencadenado el proceso. El presidente de la Cámara añadió que «se debe recuperar de forma inmediata la imagen de Barcelona» y que trabajará conjuntamente con el Ayuntamiento para mejorar. A pesar de haber sufrido un golpe muy fuerte con el atentado, la urbe se mantiene entre las 15 ciudades más seguras del mundo. El pronóstico que han hecho de cara a este 2018 es bueno gracias al impulso de la economía. El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, Gerardo Pisarello, reconoció que «Barcelona tiene un potencial enorme y está en una posición privilegiada para relanzar la ciudad». Además, añadió que «nos podemos consolidar como un faro del sur de Europa, como la ciudad de la ciencia, la tecnología y el progreso».