Borràs se revuelve y denuncia un «linchamiento» mediático

Niega irregularidades durante su mandato en la Institució de les Lletres Catalanes.

Una semana después de que trascendiera que los Mossos d'Esquadra están investigando la etapa de Laura Borràs en la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), la consellera de Cultura compareció a petición propia ayer en la Comisión del mismo ramo en el Parlament, donde ofreció su versión y lamentó un «linchamiento» de los medios de comunicación contra su figura. Borràs, que está en el punto de mira por presuntamente haber adjudicado a dedo hasta tres contratos aunque precisó que no ha recibido ninguna notificación judicial por lo que desconoce los motivos por los que se la investiga, negó cualquier actuación irregular durante su mandato (entre 2013 y 2018).

Lo cierto es que, según avanzó «El Periódico», Borràs asignó a un colaborador suyo (Isaías H.F.)tres contratos por valor de 45.550 euros entre junio de 2015 y febrero de 2017 –el primero por un importe de 17.650 euros; el segundo, de 11.850 euros; y, el tercero, de 16.050 euros–. Durante aquellos años, los contratos que superaran los 18.000 euros no tenían que pasar por concurso público, algo que hace sospechar que se fraccionara el mismo contrato en tres para adjudicarlo a dedo. Un extremo que ayer Borràs rechazó rotundamente, por diversos motivos: según su versión, hizo las tres asignaciones de acuerdo a la Ley, pidió hasta tres presupuestos para demostrar «buena praxis» y defendió que cada adjudicación tenía un objeto distinto.

Si bien, parte de las sospechas sobre Borràs también se centran sobre el adjudicatario, un colaborador suyo, de quien ayer trascendió que está siendo investigado por presunto narcotráfico, lo que encendió a la consellera. «No haré ningún comentario sobre las últimas informaciones de carácter personal con la espuria voluntad de parecer culpable por asociación», afirmó. En cualquier caso, el vínculo entre ambos también arrojó dudas desde el inicio, ya que ganó tres años consecutivos el premio Ciutat Vinaròs de Literatura Digital –organizado por el grupo de investigación Hermeneia, de Borràs–, y tras ello, Borràs lo incorporó al jurado del premio. «Cuando vi que ganaba por rotunda superioridad le incorporé al jurado del premio». «No era ni mi colaborador ni mi amigo cuando se presentó al premio», precisó.

Los Mossos d'Esquadra, en calidad de policía judicial y por orden del juzgado de instrucción 9 de Barcelona, registraron la semana pasada la sede del ILC. La investigación, por el momento, se encuentra bajo secreto de sumario. Borràs insistió en que desconoce sobre si se la está investigando y denunció un «acoso» mediático, acusando de «absurdidades difamatorias».

La consellera tuvo tensos rifirrafes con la oposición. La diputada de C's, Sonia Sierra, acusó a Borràs de ser la «consellera del 3 por ciento», a lo que le replicó que a la formación naranja «les encanta hacer de jueces pero no llegan ni a sheriffs del Playmobil». El diputado del PP, Santi Rodríguez, respetó la presunción de inocencia, aunque también destacó que si hay una investigación en marcha es porque «alguien debe tener algún indicio de que algo ha pasado». Finalmente, el diputado del PSC, Rafel Bruguera, en la misma línea que el parlamentario del PP, subrayó también la importancia que haya abierta una investigación.