Cambian la normativa para que De Gispert presida el derecho a decidir

BARCELONA– La máxima autoridad de la Cámara catalana, Núria de Gispert, fue ratificada ayer como presidenta de la comisión parlamentaria para estudiar el ejercicio del derecho a decidir. PP y Ciutadans cuestionaron su designación apelando al reglamento, ya que uno de sus artículos explicita que los miembros de la Mesa no pueden presidir una comisión. A la vista de que la denuncia no iba desencaminada, los partidarios del derecho a decidir pactaron un apaño en el pleno para modificar el acuerdo de creación de la comisión, de tal manera que quedó constancia de que cualquier miembro de la Mesa puede presidir la citada comisión de estudio.

En apenas unas horas, el portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, pasó de criticar «la torpeza» de CiU y ERC por su «error técnico» a declararse «encantado de la vida» de ver a De Gispert al frente de la comisión. El acuerdo para blindar a la presidenta fue posible tras la votación a favor de CiU, ERC, ICV y CUP. El PSC se abstuvo, pero luego De Gispert fue ratificada como presidenta de la comisión por asentimiento. PP y Ciutadans, que se niegan a participar en un foro que ven como el preludio de una consulta ilegal, votaron en contra y criticaron que la máxima autoridad del Parlament haya renunciado a representar a todos los catalanes para entregarse a una causa partidista.

De Gispert se esforzó en mantener las formas durante la constitución de la comisión del derecho a decidir y se dirigió a PP y Ciutadans: «La puerta está abierta para que se puedan integrar, serán bienvenidos». La presidenta se comprometió a reforzar su papel con carácter «moderador y conciliador» y aseguró que sus principios serán «el diálogo, la moderación y la neutralidad».

La comisión tiene previsto celebrar una reunión este mismo mes para acordar el plan de trabajo. De Gispert se inclina por pactar en primer lugar la lista de comparecientes para después dar lugar a una segunda fase donde pueda acordarse un conjunto de resoluciones. CiU se ofreció en este punto a vehicular las comparecencias de aquellos expertos que querrían escuchar PP y Ciutadans en un intento de demostrar su «radicalidad democrática».

En su primera intervención en la comisión, Lucena trató de clarificar la compleja postura de los socialistas catalanes, a quienes unos (PP y Ciutadans) acusan de hacer el juego a los separatistas y otros (CiU, ERC y CUP) de hacer el juego a los españolistas por haber saltado del pacto nacional del derecho a decidir. Según Lucena, su partido quiere la consulta legal y acordada, siguiendo el modelo de Quebec y Escocia.

Presente y futuro

Las juventudes de los partidos políticos que defienden la celebración de una consulta soberanista ofrecieron ayer su particular respaldo a esta iniciativa mediante la firma de un manifiesto que aboga por un referéndum «vinculante». La rama juvenil del PSC (JSC) no quiso descolgarse de esta reinvindicación porque, según su primer secretario, Javier López, está «en plena consonancia» con las tesis de la dirección. Los otros firmantes fueron las juventudes de CDC, Unió, ERC, ICV y EUiA.