CDC descarta por ahora formar una lista con ERC de cara a las autonómicas

Convergència Democràtica continúa su determinado viaje hacia la independencia, pero de momento no tiene decidido realizar este periplo bajo las misma marca electoral que Esquerra Republicana. «No está ni en la hipótesis, ni en nuestra hoja de trabajo, ni hemos llegado a esa pantalla», dijo ayer el presidente del grupo parlamentario de CiU, Jordi Turull. En realidad, el propio Artur Mas ha contemplado la posibilidad de formar un polo soberanista junto a ERC y otras fuerzas independentistas de cara a unas elecciones autonómicas con carácter plebiscitario, pero el escenario es demasiado precipitado en estos momentos.

El Govern intentará antes convocar una consulta soberanista al amparo de la ley que ultima el Parlament a tal efecto, aunque es consciente de que es prácticamente imposible que el Gobierno autorice una votación independentista que desborda la Constitución. Nada de eso, sin embargo, va a detener a los convergentes. «Los catalanes tienen que tener claro que serán consultados. Esperamos que la consulta sea legal y autorizada pero si el Estado la impide o pone trabas, tenemos el instrumento para hacerla. No les fallaremos y tenemos la decisión tomada. Lo intentaremos en 2014 mediante la Ley de Consultas o mediante la de referendos pero, si no, mediante elecciones plebiscitarias», dijo Turull en una entrevista en el canal 3/24. El dirigente aprovechó para lanzar un aviso al PSC: «No les esperaremos sin hacer nada mientras deciden si se suman al pacto nacional del derecho a decidir».

Antes de llegar a unos comicios plebiscitarios –una confusa cita electoral, puesto que muy pocos expertos conceden validez a una convocatoria que no deja de ser una votación para renovar el Parlamento autonómico–, Convergència se plantea dar un primer golpe de efecto en mayo de 2014, cuando se celebrarán elecciones europeas.

Los convergentes quieren presentar para entonces «una candidatura de país» con el propósito de que las urnas proyecten un mensaje soberanista. Pero para esta operación tampoco cuenta con el respaldo de ERC. Convergència, además, pondría su relación con Unió en el despeñadero si se alía con la formación dirigida por Oriol Junqueras.

El líder de ERC no realizó ningún comentario sobre la «candidatura de país» que Convergència planea de cara a las europeas, pero sí que tuvo palabras para comentar una información de ayer de «El Mundo» que sugería que Mas prepara una coalición soberanista para las próximas autonómicas, en cuya lista electoral podrían figurar Pep Guardiola y a Joaquim Nadal (PSC). Junqueras se burló de esta posibilidad: «Mourinho desplazará a Nadal del número 4 al número 5 porque exige ir al lado de Guardiola», dijo desde Twitter. Nadal, por su parte, negó haber sido sondeado.

El sarcasmo de Junqueras no debe ocultar, sin embargo, que la posibilidad de que CDC y ERC acaben formando algún tipo de alianza en el futuro está sobre la mesa. Pero hay una gran pregunta de difícil respuesta y es quién lideraría esa inédita coalición, siendo Mas un político a la baja y Junqueras al alza.