Cinco alcaldes que gobiernan desde 1979 vuelven a presentarse a la reelección

Su vida es la alcaldía. Cinco de los diez alcaldes catalanes que lo son desde 1979 vuelven a presentarse a la reelección –tres por CiU, uno por el PSC y uno independiente– para llegar a estar 40 años en el cargo. Son los alcaldes de Torroella de Fluvià (Girona), Pere Moradell (PSC); de Granyanella (Lleida), Ramon Pintó (CiU); de Aguilar de Segarra (Barcelona), Valentí Riera (CiU); de Fogars de la Selva (Girona), Josep Vilà (Independiente); y de Montclar (Barcelona), Josep Vilar (CiU).

El alcalde de Prullans (Lleida), Daniel Górriz (CiU), primer edil de su localidad también desde 1979, se había presentado a la reelección, pero falleció repentinamente de una insuficiencia respiratoria tres días antes de iniciarse la campaña. Tenía 83 años y decía que iba a «jubilarse» con 87.

Los cinco alcaldes «perennes» restantes que han decidido volver a presentarse a las municipales, pese a llevar 36 años en el cargo, afirman que se ven con fuerzas y ganas de seguir haciendo cosas por sus municipios, la mayoría de menos de un millar de habitantes. Un histórico como el socialista Joan Vich, que era alcalde de Vilanova del Camí desde 1979, decidió renunciar a la alcaldía en abril de hace un año. Tampoco se presentará a la reelección el alcalde de Odèn (Lleida), Andreu Alet (CiU), de 60 años, que ha decidido no optar a la reelección «para dar paso a gente nueva con nuevas iniciativas» que puedan evitar la despoblación.

Pere Moradell (PSC), payés de profesión y alcalde desde hace 36 años de Torroella de Fluvià ha explicado a Efe que se vuelve a presentar «por el mismo motivo de siempre, me gusta hacerlo, me quedan cosas por hacer y creo que lo puedo hacer mejor que los otros». Moradell, que tiene dedicación exclusiva «las 24 horas del día» a la alcaldía, reconoce que “a veces la familia se resiente». Con cierta nostalgia, Moradell lamenta la situación de declive que ha vivido su partido, el PSC, y culpa de ello «a los disidentes», de los que dice que se siente «traicionado». Se refiere a personas como Ernest Maragall o Marina Geli.

Josep Vilar, que nació en Montclar en 1952, también quiere llegar a 40 años como alcalde.