Espionaje en Cataluña

CiU, ERC y PSC rechazan investigar los casos de espionaje en Cataluña

PP y C's habían impulsado una comisión parlamentaria tras las escuchas de Método 3

Sánchez-Camacho y Millo, ayer, en sus escaños del Parlament
Sánchez-Camacho y Millo, ayer, en sus escaños del Parlamentlarazon

Pocos casos han provocado tanto estupor como el escándalo de espionaje en Cataluña. De la noche a la mañana, la opinión pública supo que la agencia de detectives Método 3 había pinchado una conversación entre Alicia Sánchez-Camacho y Victoria Álvarez (ex amante de Jordi Pujol Ferrusola) .

Pocos casos han provocado tanto estupor como el escándalo de espionaje en Cataluña. De la noche a la mañana, la opinión pública supo que la agencia de detectives Método 3 había pinchado una conversación entre Alicia Sánchez-Camacho y Victoria Álvarez (ex amante de Jordi Pujol Ferrusola) y, muy poco después, se conoció que aquello era únicamente la punta del iceberg.

Durante varios años, se urdió una presunta trama de espionaje articulada en torno a Método 3 y, como resultado de ella, decenas de políticos, empresarios y deportistas fueron investigados. Existen muchos interrogantes en el aire y muchas preguntas por resolver, pero el Parlament no contribuirá a esclarecer nada relacionado con este espeso asunto. Ayer, CiU, PSC y ERC votaron en contra de constituir una comisión de investigación en la Cámara catalana y, por tanto, todas las indagaciones seguirán en manos periodísticas y judiciales.

88 votos en contra

PP y Ciutadans eran los promotores de esta comisión cuyo objetivo era investigar «la trama organizada de espionaje político y las escuchas ilegales» que ha habido en Cataluña, pero únicamente obtuvieron el respaldo de ICV y la abstención de la CUP. En consecuencia, la iniciativa fue rechazada con 88 votos en contra, 33 a favor y 3 abstenciones. El debate previo a la votación atravesó momentos de alta tensión que obligaron a la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, a intervenir enérgicamente para templar el intercambio.

El diputado del PP Sergio Santamaría se mostró escandalizado con el rechazo a la investigación. «Es difícil justificar por qué no quieren que se sepa la verdad», afirmó Santamaría, que también alertó de que «la vida parlamentaria puede tener los días contados si la opacidad y el oscurantismo se instalan en esta Cámara». «Queremos saber qué ha pasado, quién ha encargado todo esto y con qué finalidad», sentenció.

El líder de Ciutadans, Albert Rivera, por su parte, puso el acento en el papel del actual director de Servicios Penitenciarios de la Generalitat y antiguo responsable de seguridad de Convergència, Xavier Martorell, que encargó varios trabajos a Método 3, pero que no está en el punto de mira de CiU –que lo ha ratificado en su cargo en la Generalitat– ni del PSC. «Algunos actúan como familias mafiosas. Tienen información de otros para tapar la propia corrupción», acusó Rivera.

Ninguno de los argumentos de PP y C's sirvió para convencer a CiU, ERC y PSC, que anteayer ya se habían posicionado en contra de crear una comisión de investigación sobre el espionaje con el pretexto de que no podría citar al ministro del Interior, Jorge Fernández. «Lo que no hará CiU es hacer el juego a los autores intelectuales de la guerra sucia», afirmó el presidente del grupo nacionalista, Jordi Turull, en alusión al borrador de la Udef sobre las cuentas bancarias de las familias Pujol y los Mas en Suiza.

El PSC, que no decidió el sentido de su voto hasta el último instante, se posicionó finalmente en contra de la comisión porque el proceso judicial está bajo secreto y, por tanto, «el Parlament no está en condiciones de investigar», dijo el diputado socialista, Miquel Iceta.

Únicamente ERC se mostró mínimamente partidaria de que el Parlament investigue el espionaje. Esquerra, eso sí, condicionó replantearse su veto siempre y cuando compareciesen ante la comisión el ministro del Interior y el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.

ICV, por una vez, acabó alineándose con PP y Ciutadans, porque «sería un error decir que tienen la bandera de la transparencia». Llegado el extremo (imposible) de constituirse la comisión, los ecosocialistas afirmaron que sería imprescindible la presencia de Sánchez-Camacho. Cabe recordar que la presidenta del PP catalán denunció el caso ante la Policía, que actualmente prosigue con la investigación de los hechos. La Generalitat trató de que los Mossos se incorporaran a las indagaciones pero no lo logró.