Barcelona

Colau alienta a las fuerzas de izquierda a implicarse en el gobierno de Barcelona

La alcaldesa de la capital catalana anuncia los tres ejes sobre los que pivotarán sus próximas medidas: transición hacia un nuevo modelo socioeconómico, un plan de barrios con 150 millones y vertebrar la «ciudad metropolitana»

Ada Colau protagonizó ayer la conferencia que cada año pronuncia el alcalde de Barcelona en el colegio de periodistas
Ada Colau protagonizó ayer la conferencia que cada año pronuncia el alcalde de Barcelona en el colegio de periodistaslarazon

Como es tradición en el Colegio de Periodistas de Cataluña, la alcaldesa de Barcelona llevó a cabo la conferencia de prensa «La Alcaldesa Responde», que se realiza anualmente desde 1983. Colau arrancó su intervención pasando revista del recorrido que ha realizado Barcelona desde los años 80. Bajo su punto de vista, a los inicios de esa década la ciudad experimentó un «impulso» pero se ha ido estancando.

Tras esta valoración, entroncó con el momento político. Colau reivindicó que «no es solo una época de cambios, sino un cambio de época». Para reforzar su afirmación, trajo a colación las candidaturas de similar perfil que BComú y que están regentando otros ayuntamientos.

Colau planteó los tres ejes sobre los que pivotarán sus próximas medidas: la transición para un nuevo modelo socioeconómico, el impulso de los barrios y la vertebración de la ciudad metropolitana. En base a ello abrió la puerta a alcanzar un acuerdo de gobierno de izquierdas para garantizar la estabilidad de la capital catalana, anunciando que comenzará una ronda de conversaciones para «tejer un acuerdo». «Quiero tejer un acuerdo de gobierno de izquierdas para la ciudad», en alusión a PSC, ERC y la CUP, fuerzas con las que ya llegó a acuerdos puntuales.

Colau reprochó una «deriva neoliberal», y se apresuró a anunciar que «hay que intervenir el modelo económico para mejorar lo que se pueda mejorar». El problemo lo ilustró con la problemática de la «burbuja inmobiliaria», para trazar un hipotético paralelismo con una «burbuja turística». De esta manera justificó y recordó una de sus primeras medidas: la moratoria con la que frenó temporalmente la construcción de 35 hoteles, albergues y residencias de estudiantes. Así apeló a diversificar el modelo económico, aunque sin concretar políticas, con una «apuesta real por la reindustrialización –vía reactivación de polígonos poco ocupados como los de La Verneda y Bon Pastor e impulso de la innovación–», y con la apuesta por la «investigación para aumentar la riqueza de las empresas», y así huir «del dinero fácil», expresión con la que se refirió a operaciones especulativas financieras.

Sobre el plan de impulso de barrios menos favorecidos, concretó que invertiría 150 millones de euros en 15 barrios. «El barrio es un espacio de identificación colectiva y singulariza a la ciudad», justificó, que detalló que irían 10 millones por barrio.

Finalmente, instó a «convertir la ciudad metropolitana –configurada por los 36 municipios que conforman el área metropolitana– en la ciudad real», con especial énfasis en la «castigada» zona del Besòs, articulando políticas comunes en materias como la vivienda y el medio ambiente y no solo mancomunando servicios. Por ello, dijo que en las próximas fechas tiene previsto reunirse con las alcaldesas de Santa Coloma y Badalona.