Colau cede la Modelo para conmemorar el 1-O

El Ayuntamiento ha organizado sus actos al margen de la Generalitat.

Por mucho que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se esfuerza en mantener, de cara a la galería, cierta aparencia de equidistancia respecto al «procés». No obstante, en fechas señaladas, Colau siempre cojea de la misma pata. En la Diada, sin ir más lejos, vistió un lazo amarillo y ayer el Ayuntamiento anunció que cederá la cárcel Modelo para la conmemoración del 1 de octubre. Con la intención, dicen, de que estén representadas todas las sensibilidades. La presencia entre los organizadores de Òmnium Cultural levanta, como mínimo, alguna sospecha.

Así las cosas, la cárcel Modelo es el espacio elegido por el Ayuntamiento y las entidades de la campaña «Mañana puedes ser tú» para conmemorar el primer aniversario del 1–O en Barcelona. Aparte del consistorio participan Òmnium Cultural, FundiPau, iridio, Novact y el Instituto de Derechos Humanos de Cataluña. Los actos incluyen jornadas de debate y diferentes exposiciones en torno a cuatro ejes: evocar el significado del 1–O, rememorar esta y otras luchas ciudadanas que ha vivido Barcelona, denunciar la deriva autoritaria del Estado español, y recoser las diferentes posiciones y vivencias de aquella jornada. Las jornadas culminarán el 1 de octubre con un acto en el que intervendrán la alcaldesa, el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri; el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla Javier Perez Royo y el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, mediante una videoconferencia que presentará el actor Alberto San Juan.

El teniente de alcaldía de Derechos de la Ciudadanía, Jaume Asens, remarcó que el 1–O «es la muestra de desobediencia civil más grande y más épica que se ha producido nunca en Europa». Para Asens, lo que ocurrió el día del referéndum no puede quedar impune. «El 1 de octubre fue uno de los episodios de violencia institucional masiva más grande que se ha vivido en Barcelona y probablemente en Europa», sentenció.

La voluntad del Ayuntamiento, especificó, también es fomentar el diálogo entre diferentes puntos de vista y recoser las diferentes vivencias sobre aquella jornada. También se han programado diversas exposiciones, como una muestra fotográfica de Jordi Borràs con imágenes de diferentes puntos de la ciudad durante aquel 1 de octubre y un espacio de realidad virtual para poder revivir todo lo que pasó, con un mapa de las cargas policiales que hubo y testigos de los hechos.

Respecto a la ausencia de la Generalitat como entidad organizadora, Asens apuntó que el Ayuntamiento comenzó a trabajar en los actos de conmemoración del 1–O cuando aún estaba vigente la aplicación del 155. Por lo que, según Jaume Asens, esto explica que no figure entre los organizadores. «Nos sentimos en la obligación de ocupar el vacío institucional».

Las reacciones desde la oposición no se hicieron esperar. El líder municipal del PP, Alberto Fernández consideró que «Colau se alinea con el independentismo para reinterpretar el 1 de octubre, cuando debería volver a la política municipal y dejar atrás la estelada, porque su obligación es hacer de alcaldesa de Barcelona y no de alcaldesa del independentismo».

Por su parte, la líder de Cs en el Ayuntamiento, Carina Mejías, señaló que la alcaldesa, Ada Colau, «cede el espacio de La Modelo situándose de nuevo al lado de los independentistas», en otra crítica a esta polémica decisión.